Leones marinos de Steller diezmados
El pasado verano, este animal fue el centro de una gran polémica después de que docenas de cadáveres fueran encontrados muertos en British Columbia.
En este mismo año, los leones marinos se han convertido en u punto de fricción entre los pescadores y los grupos ecologistas más activos en la lucha por su conservación. El Departamento Canadiense de Pesca y Océanos (DFO) ha publicado alarmantes datos que indican que durante más de una década los leones marinos han estado interfiriendo en las piscifactorías marinas de salmón de las costas pacíficas. Para eliminar este problema, este departamento emitió licencias que permitían a los granjeros disparar a los mamíferos marinos para que no amenazaran sus stocks. Pero esta medida ha hecho que aparezcan muchísimos cadáveres de estos animales por las costas canadienses. Parece que los responsables de las piscifactorías han tomado la determinación de acabar con cualquier amenaza que interfiera con sus intereses económicos. Así, en la isla de Vancouver se descubrieron varias docenas de estos animales muertos. Las investigaciones sobre este hecho revelaron que los animales fueron asesinados por personal de piscifactorías, todos ellos con la citada licencia del DFO. El descubrimiento reveló una macabra tendencia, la que afirma que estos animales están siendo sacrificados en masa. Durante los últimos 10 años, los piscicultores han acabado con unos 5.000 mamíferos marinos, incluidos 300 leones de Séller, todos ellos nativos del Pacífico norte. La escasez de las presas naturales de los leones de Steller y de otros mamíferos marinos están detrás de los problemas con las piscifactorías. Los choques entre los piscicultores y los intrusos provocan, no hay que obviarlo, muchas pérdidas económicas a los empresarios. Pero numerosos grupos ecologistas afirman que la inadecuada planificación de estas instalaciones provoca estos problemas.
De mantenerse la actual tendencia en el sacrificio de leones marinos, según los diversos biólogos marinos que estudian este particular, puede hacer peligrar la especie. Afirman que desde 1965 la especie ha disminuido significativamente sus poblaciones. En nuestros días sólo se conserva entre el 10 y el 20% de la población existente hace 30 años.