El ‘moco de roca’ levanta la alerta entre los pescadores

Sin duda, esta alga diatomea conocida como ‘moco de roca", es un invasor foráneo que entraña gran peligro. Experiencia tienen en Norteamérica donde a principios de la década de los 80 comenzaron a aparecer crecimientos masivos de este alga. Su aparición en Europa se fecha en el año 2004.
Recientemente, se han descubierto crecimientos masivos en el sur de Noruega, Polonia, Norte de Italia y Norte de España. El tráfico marítimo, las aguas de lastre de los buques mercantes pueden ser, como el caso del mejillón cebra el transporte migratorio de esta especie.

En algunos de los ríos afectados se muestra con densas capas de unos 3 cm. de espesor y que puede llegar a cubrir prácticamente todo el lecho del río, con la consiguiente falta de oxigenación, provocando la muerte de infinidad de recursos tróficos, es decir de alimentos para la fauna del río.
Todos sabemos que nuestros amados salmónidos, como todas las especies, si no tienen manduca, terminan desapareciendo.

La alarma está dada y son conocidos sus efectos. Acción urgente y determinante es lo que se precisa.

Esta diatomea fue detectada el pasado 8 de mayo por el guarda de río del Porma. “Nosotros en principio creíamos que provenía de algún colector y revisamos varios de la zona, porque es bastante parecida a la celulosa. Pero al ver que por ninguno de ellos salía nada parecido, de inmediato nos pusimos en contacto con Confederación Hidrográfica del Duero e hicimos un seguimiento de todo el río. Con ellos se decidió avisar a los encargados de realizar las muestras y, tras sus análisis, dieron la prueba del ‘moco de roca’ ya el día 11 de mayo”, comenta uno de los agentes encargado de la zona afectada.

En el caso que nos ocupa, la administración de medio ambiente de la Junta de Castilla y León mantuvieron ayer una reunión en la propia zona afectada del Porma en Boñar.
Los Agentes fueron informados de la evolución del "moco de roca" poniendo sobre la mesa las otras experiencias conocidas en la Península. La primera de ellas fue en el río Ara, en Huesca, en 2005, río que también está regulado, como el Porma; y en los años 2007 y 2008, en el río Revinuesa, en Soria. El ciclo de permanencia suele oscilar entre uno y seis meses.

A partir de hoy, agentes medioambientales iniciarán una campaña para aleccionar e informar a los posibles pescadores que se acerquen a este tramo del río. El objetivo principal es que atiendan a las recomendaciones que realizan las autoridades para un caso como éste, y que son:
Evitar la pesca y actividades recreativas en este tramo.
Comprobar que la ropa y el material que ha estado en contacto con el agua no está infectado.
Limpiar el material de pesca sumergiéndolo diez minutos en agua a una temperatura de 60 grados o congelarlo.
Descontaminar la superficie de las embarcaciones que hayan estado en contacto con el alga
Evitar los baños ya que puede provocar irritaciones, ya que el principal transmisor de este alga invasora es el hombre.