El salmón desaparecerá de los ríos gallegos en cualquier momento
La presencia de salmones en Galicia es casi un milagro y "puede desaparecer en cualquier momento", advierte el subdirector de Pesca de la Xunta.
El Miño es el punto más al sur donde estos peces siguen haciendo puestas después de su esforzado viaje desde el mar. Esta especie, que sólo sobrevive en aguas frías, llegó a habitar hace mucho tiempo el Duero, pero con el paso del tiempo y la subida de las temperaturas fue perdiendo terreno.
El salmón desapareció de algunos ríos gallegos hace años. Entre 1991 y 1995 no se capturó ni un ejemplar en el Lérez y entre 1993 y 1999 sólo se pescaron ocho en el Ulla. Para recuperar las poblaciones, la Xunta tomó medidas para hacer más llevadera la migración de los salmones y favorecer su supervivencia.Los técnicos capturaron los salmones zancados, (los que han entrado en los ríos desde el mar, han remontado el cauce pese a las minicentrales y han desovado). Los llevaron a las piscifactorías para que se recuperasen y volviesen a soltar huevos. Y los alevines se echaron ya en las desembocaduras, para que experimentasen la trabajosa transformación física necesaria para salir al océano.
Gracias a las medidas para ahorrarles riesgos y esfuerzos, los salmones regresaron al Lérez y aumentaron en el Ulla. Hoy el Eo sigue siendo el paraíso galaico-asturiano de los salmones, aunque tanto en este río como en el resto el año ha sido malo. En 2008 sólo se pescaron en Galicia 189 ejemplares, frente a los 301 de 2007. Para mejorar las poblaciones, Medio Ambiente prepara planes de ordenación fluvial en todas las cuencas, que recogerán las medidas que precisa cada cauce, tras hacer un inventario de fauna, vertidos y obstáculos a los remontes, y un informe sobre el agua y la vegetación. El primero, el del Arnoia, se prevé aprobar en 2009.