La contaminación del lago Baikal, embalse natural más profundo del planeta, es inferior a la estimada
Las investigaciones de los batiscafos Mir-1 y Mir-2 en el lago Baikal indican que la contaminación es inferior a la estimada por expertos y ecologistas, informó hoy un responsable de la expedición.
Las inmersiones efectuadas hasta ahora por los ingenios submarinos indican que el Baikal es un ecosistema excepcional que se encuentra en muy buenas condiciones", según declaracions a Novosti del vicepresidente de la Fundación para Conservación del Baikal, Mijail Borzin. En cada inmersión en el Baikal, los batiscafos recogen muestras de suelo, agua, flora y fauna y los análisis preliminares indican que "el lago está más limpio que lo que suponían los científicos y ecologistas", subrayó Borzin. Investigaciones en algunas zonas del Baikal con riesgos de contaminación por hidrocarburos, aguas negras o desechos industriales no demuestran concentraciones elevadas de contaminantes o elementos tóxicos o nocivos, indicó el funcionario.
Recordó que en las inmersiones de los batiscafos los científicos descubrieron al menos tres lugares en el fondo del lago donde se filtra petróleo en estado natural que se mezcla con el agua dulce.
De acuerdo a estimaciones hechas por los científicos, al Baikal cada año entran al menos cuatro toneladas de hidrocarburos. La mayor parte es asimilada por bacterias y microorganismos, característicos (endémicos) del lago, lo que reduce al mínimo el efecto contaminante del petróleo.
No obstante, organizaciones ecologistas advierten que el Baikal está en peligro por la contaminación producida por centrales eléctricas, factorías y fábricas cerca a sus orillas, entre ellas una fábrica de celulosa que anualmente arroja al lago residuos químicos.
Ubicado en la parte sur de Siberia Oriental y con una antigüedad estimada en 25 millones de años, el lago Baikal tiene 31.494 km² de superficie, 636 kilómetros de largo, 80 kilómetros de ancho. Este enorme embalse natural contiene 23.000 km³ de agua, equivalente al 20% del agua dulce de todo el planeta, y al 90% de las reservas hídricas de Rusia. Muchos especímenes de la flora y la fauna (más de 2.000 especies) que habitan en el lago, no se encuentran en ninguna otra parte del planeta.
Rodeado totalmente por montañas, el lago Baikal tiene 22 islas, la mayor de ellas, la isla Oljón de 72 kilómetros de largo, y en su embalse desembocan casi 300 ríos.
En una zona de alta actividad sísmica, la cuenca del Baikal forma la depresión continental más profunda de la Tierra porque el fondo del Baikal se encuentra a 1.285 metros bajo el nivel del mar.
Considerado como uno de los santuarios ecológicos más sensibles de la Tierra, el lago Baikal es también uno de los sitios más atractivos y exóticos que ofrece Siberia al turismo mundial.
El Baikal supera con creces el volumen conjunto de los cinco Grandes Lagos de Estados Unidos y Canadá y está incluido en la lista de lugares de "Herencia Natural Universal" de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).