La Fura dels Baus instala una vela a su carguero para concienciar contra la crisis climática

Como homenaje al quinto centenario de la primera vuelta al mundo, realizada por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano desde Sevilla, la idea del nuevo proyecto es atracar el 'Naumon' en 18 puertos donde se realizarán las actuaciones, ya que tan solo 18 hombres lograron regresar de dicha expedición. El escenario será el propio barco y el público presenciará las representaciones desde tierra. Así se pretende aprovechar la expectación que suelen generar los macroespectáculos de La Fura para poner el foco en el asunto de la contaminación marítima. Carlus Padrissa, director y creador del grupo, ha subrayado en rueda de prensa que la idea es hacer ver el planeta como “un barco que está hundiendo y que todos tenemos que achicar agua y remar en la misma dirección”.

La previsión es que la innovadora vela se implante en el 'Naumon' a finales del 2019 y su gira durará cuatro años, para lo que el grupo ahora busca financiación. “Nos sentimos con fuerza para hacer un espectáculo que conmueva, como el que dimos en el 1992 en los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde también había un barco. Así, con esta gira también queremos homenajear a toda la gente que ha pasado a lo largo de este tiempo por La Fura”, ha declarado Padrissa. Entre todas las personas que han formado parte del grupo desde entonces, se encuentra Rosalía, quien dio su primera actuación para el gran público con ellos hace tres años, en Singapur.

En declaraciones, Carlus Padrissa, uno de los directores artísticos de la compañía catalana, ha explicado este martes que la embarcación, construida en 1964 y que fue remodelada hace quince años, funciona con gasóleo, pero deben "intentar que contamine menos" y, por ello, probarán "una vela en la proa, que se parece más a una ala de avión que a las habituales de los barcos".

La Fura ha firmado hoy un convenio con la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa Bound4Blue, encargada de la construcción de la vela, para que la nave pueda llevar a cabo actividades relacionadas con la investigación científica y el desarrollo tecnológico.

Padrissa ha aseverado que si la primera vuelta al mundo en barco, que el escritor Stefan Zweig definió como la "aventura más audaz" de la humanidad, transformó la manera de ver el planeta tierra, ahora "lo que queremos es que este planeta no se hunda y que todos rememos en la misma dirección, puesto que tenemos un gran problema con la contaminación del mar".

Gracias al convenio, el CSIC podrá conocer cómo será el funcionamiento de esta vela pionera y cómo podría utilizarse en el futuro en otros barcos, ahorrando en combustible.

Padrissa ha incidido en que "la idea que queremos dar es que todos vamos en el mismo barco y si queremos salvarnos, tenemos que reciclar, contaminar menos".

Josep Miquel Bermúdez, de la empresa Bound4blue, ha indicado, por su parte, que desde el año 2015 están trabajando en la creación de este tipo de vela, fabricada con acero, aluminio y fibra de vidrio, para que pueda utilizarse en el futuro en diferentes embarcaciones.

Actualmente, ya han firmado tres acuerdos con varios armadores para la integración de estas velas, que también pueden plegarse en momentos de tormenta o cuando hay que navegar bajo un puente.

El proyecto cuenta con la cofinanciación de la Unión Europea y también participan en el mismo Astander (España) y Lanitz-Aviation (Alemania).

El Naumon, que actualmente está atracado en los astilleros de Astander de Santander, empezará su periplo en Sevilla, probablemente en marzo del próximo año y, según ha destacado Padrissa, en cada uno de los puertos en los que atraque ofrecerá el espectáculo "Sphaera Mundi", dirigido por él, y que narra la expedición de Magallanes y Elcano desde el punto de vista de un esclavo llamado Enrique.

Ha avanzado que el montaje puede tener concomitancias con el que crearon con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, pero "ahora los monstruos con los que nos enfrentamos son la contaminación o la pobreza".

El primer barco con vela rígida

El invento es más similar al ala de un avión que a una vela convencional, funcionará prácticamente sola, será plegable y alcanzará los 20 metros de altura por ocho de anchura. Su función será utilizar la fuerza del viento para reducir el consumo de combustible fósil (normalmente fuel) y, por lo tanto, las emisiones contaminantes del buque.

El director del Institut de Ciències del Mar (miembro del CSIC), José Luis Pelegrí, ha mostrado su absoluto entusiasmo con la idea: “Estamos muy ilusionados por poder colaborar en este proyecto. El principal problema al que nos estamos debemos enfrentar ahora es el cambio climático, consecuencia de la emisión de gases invernadero. Los océanos, aunque son grandes reguladores del clima por los gases que son capaces de absorber, tienen un límite, y esta es una oportunidad para concienciar a la gente de que todo lo que hacemos suma. El arte, como tiene la capacidad de tocar la fibra sensible de las personas, puede hacerlo posible”, ha expresado el oceanógrafo.