Un pescador captura con una caña con carrete eléctrico un mero de 44 kilos a unas 30 millas del puerto de El Campello

Cecilio salió una mañana en su barco de 12 metros de eslora y 4,5 de manga desde el Club Náutico Campello, acompañado por dos familiares y dos amigos, con rumbo al punto de pesca llamado "el gallinero", que está a unas 30 millas del puerto.
El punto elegido tenía una profundidad de unas 120 brazas, según cuenta, y allí montaron los carretes eléctricos y comenzaron la pesca. En el primer lance, uno de ellos sacó una gallina y una brótola de unos 4,5 y 3 kilos, respectivamente, y a partir de ese momento "todos empezamos a sacar congrios de los gordos, brótolas, gallinas y besugos".
Poco después del mediodía, un tripulante dice que lleva "algo gordo", con lo que puso a todos sobre aviso. "Todos pensamos que era otro congrio, ya que en esta zona los hemos llegado a sacar de 30 kilos de peso". Pero era algo más.
"La primera embestida sacó de las manos unos tres metros de hilo, que los recuperamos con suavidad clavándole el anzuelo de manera certera", narra Cecilio, que añade que "los primeros metros recogiendo hilo son de los más emocionantes que recordamos a bordo".
Se establece un "combate" que termina levantando y aflojando en la banda de los 15 metros del piso: "A partir de esta cota subimos el carrete con marcha lenta y mucha delicadeza, parece que ya no pega tirones, pero de momento vemos que la línea del carrete pasa por debajo de la quilla y a unos 40 metros de distancia de la embarcación y en la parte contraria del barco vimos emerger del agua como un globo una hermosa cherna. Fue un espectáculo para todos nosotros"
El animal flotaba sin presentar signos de lucha. Lo acercaron al barco y, debido a su descomunal tamaño, utilizaron el gancho para poder alzar el mero sobre la embarcación. De ahí, al puerto a pesarlo.
Ese sí fue un buen día de pesca.
Fuente: Información .es