Otra jornada salmonera en blanco en Asturias. Comienza a cundir el desánimo

Solo cuatro salmones, cuando se cumplen diez días desde el comienzo de la temporada, y parece ser que si hay más bichos, o tienen muy bien aprendida la lección o es que no subieron. La incertidumbre es total. Además, según los agoreros, no existen muchas esperanzas de que cambie esta situación. La tónica de la jornada fue parecida a las anteriores, afluencia, en líneas generales, escasa, posiblemente a la climatología desfavorable, que disuadió a los aficionados. Así ocurrió, por ejemplo, en el Sella y en el Cares, solo en el Eo se vio más gente que en el resto de los ríos salmoneros asturianos pese a que estos bajaban en buenas condiciones.
En el río compartido galaico asturiano hubo bastante personal en las zonas libres y ocupados la mayoría de los cotos. "No se ve nada", apuntaba ayer el encargado del precinto de la parte gallega del río, que por comentarios que le llegaron significaba que en la zona asturiana "tampoco parece que se hubieran controlados salmones".

En el Esva se vivió ayer una situación similar. La gente acude en busca del primer salmón del año en este río y las zonas libres estuvieron bastante animadas, ocupándose por sus titulares el coto de Piedra Blanca, pero sin suerte.

En el Narcea, el único río ni siquiera se ocuparon los cotos, hubo afluencia en la zona libre de Puente Quinzanas. El caudal del río aumentó significativamente por la tarde y, aunque el agua estaba limpia, no se daban las mejores condiciones para esperar capturas.

Sin novedad en el Sella con la temperatura ambiente un poco fresca. El comentario entre los que se acercaron es que no se ven salmones.

En el Cares, más de lo mismo. Después de que se capturara el primer salmón de la temporada, los pescadores han perdido interés y tampoco el resto de aficionados parece que tengan el ánimo intacto. Estuvo ocupado el coto de La Encina, hubo por la mañana en Monejo, en El Tilo y también en la Reserva.