Los pescadores leoneses se organizan para rechazar la nueva reglamentación de pesca
Cuando apenas faltan dos semanas para que comience la temporada de pesca en Castilla y León (la zona sur se abre el 23 de marzo y la zona norte el 6 de abril) todavía no está decidida la normativa reguladora.
El 27 de noviembre del pasado año se publicó la Orden por la que se establece la normativa para 2014 al amparo de la cual tanto pescadores como tiendas especializadas en artículos de pesca planificaron su campaña. Posteriormente, el 13 de diciembre se publicaba la Ley de Pesca, norma de carácter superior que regulará en un futuro la pesca en la comunidad y que pone fin a la anterior Ley de Ecosistemas Acuáticos y Regulación de la Pesca. La nueva norma establece la trucha como especie de interés preferente que, con carácter general, se pescará sin muerte.
La disposición adicional primera de la nueva Ley establece también que «En el plazo máximo de un año, contado desde la publicación, de esta Ley, la Junta de Castilla y León dictará su correspondiente reglamento». Todo hacía pensar a los aficionados que, al menos durante esta temporada, la situación no iba a sufrir más variaciones que las muy escasas establecidas en la Orden de 27 de noviembre. Durante las últimas semanas y de forma precipitada, se han venido reuniendo los Consejos Provinciales y también el regional para conocer una propuesta que modifica totalmente la normativa ya aprobada. En estas propuestas, cuyo borrador ya circula en los medios, se establece la pesca sin muerte salvo en los cotos que así lo tengan establecido (cuatro truchas) y en unos tramos denominados ARES que también figuran en el borrador, en los que se podrán llevar dos truchas. Para que esto sea efectivo será preciso que se publique, publicación que debería aparecer en estos días.
La precipitación de la Consejería para aprobar una norma que rechaza una gran mayoría de aficionados, ha conseguido coger por sorpresa a un buen número de ellos que, sin embargo y tras la indignación inicial, comienzan a organizarse. En este sentido ya ha comenzado una recogida de firmas que estará presente en la Feria de la Vecilla y en las principales tiendas de pesca. Son muchos también los Ayuntamientos que están presentando o presentarán mociones para rechazar la nueva norma. Resulta difícil explicar los motivos de unas restricciones que, en opinión de muchos aficionados, echarán del río a los pescadores tradicionales, reducirán las licencias a la mitad, arruinarán la actividad de montaje y la cría de gallos y en nada beneficiarán al turismo rural. Incluso muchos pescadores que, habitualmente pescan sin muerte, se están posicionando en contra de una norma absolutamente restrictiva que afectará especialmente a los pescadores de una cierta edad y a los ribereños.
«Con tres mil kilómetros de ríos trucheros en León hay sitio para todos, lo que hace falta es más vigilancia y cuidado del río incluyendo control de vertidos, extracciones de áridos, sacas incontroladas de agua en verano y control de predadores». Otra opinión generalizada es que se pretende que tan solo los ricos puedan pescar. «Los que tienen 18 o 20 euros para pagar un coto no van a tener problemas para llevarse unas truchas». La Plataforma de Pescadores por nuestros ríos pretende que en todos los municipios de Castilla y León se recojan firmas y se debata el asunto. En este sentido algunos partidos políticos ya están tomando posiciones para recoger las propuestas de cara a las próximas elecciones municipales. Y en este ambiente enrarecido no faltan cargos electos del propio Partido Popular que estiman que el Consejero Silván se ha metido en un charco en el que se va a dejar bastantes plumas, y no de los gallos de León precisamente.
Fuente: Diario de León