Los pescadores inician la campaña de la trucha en Sanabria con nulos o escasos resultados

Las riberas de los ríos trucheros de Sanabria-Carballeda se poblaron ayer de pescadores, favorecidos por una jornada primaveral, pero, a juzgar por la escasez de las capturas, los resultados fueron más desalentadores de lo esperado. La apertura saturó de pescadores la tablada de Puebla y otros puntos libres como el de Galende, que en estos momentos se encuentra «de lujo» para la pesca una vez que parte del escenario fue despejado de vegetación por la Confederación Hidrográfica del Duero.
Ninguno de los consultados ayer dijo haber hecho el cupo, establecido en cuatro truchas, y peor aún, la mayoría regresó a casa con la cesta vacía. Todos justifican el mal principio en la abundancia de agua y en la frialdad de la misma, e incluso había quien lo hacía señalando «la claridad», que daba ventajas a las truchas porque se percataban de la presencia de los pescadores.
Desde luego, quienes salieron lo intentaron con cucharilla y a pluma principalmente, cambiando de cebo según la paciencia y las hora del día.