La pesca de la trucha en Navarra se abre después de tres años de prohibición

Después de tres temporadas consecutivas de prohibición, a partir del 1 de mayo y hasta el 30 de junio se reabrirá la pesca de trucha en los ríos del norte de Navarra, la denominada Región Salmonícola Superior. El departamento de Medio Ambiente del Gobierno foral ha tomado esta decisión después de que en tres años se haya duplicado la población de la especie, que ha pasado de 1.635 truchas por hectárea en 2007 a 3.347 ejemplares en 2010.
En total, en los dos meses de temporada se concederán 27.996 pases de pesca. Aparte de la licencia, los pescadores tendrán que realizar una gestión por Internet o por teléfono, para pedir el máximo de cinco días por persona en los que se permitirá pescar.
El acusado descenso en el número de truchas de los últimos años hizo que el Gobierno de Navarra tomara la decisión de poner en marcha un plan de actuación para la mejora de la calidad de los ríos que tenía como objetivo recuperar la población de trucha. Además de prohibir la pesca en el norte de Navarra, se eliminaron barreras en los ríos, se incrementó la vigilancia y continuaron las repoblaciones de trucha de línea Bidasoa y de salmón.
Durante los tres años en los que ha estado en marcha este plan la población total de trucha se ha incrementado un 104,7%. Sobre todo han aumentado los alevines, que constituyen la base para el crecimiento futuro de las otras clases poblacionales. Pero no todas las cuencas se han recuperado igual. Mientras las cantábricas han avanzado mucho, las pirenaicas prácticamente no han experimentado mejoras.
Sistema sostenible de pesca
Este año se reabrirá la veda en el norte de Navarra con un sistema sostenible de pesca de trucha para el aprovechamiento sostenible de los recursos y garantizando que la especie pueda seguir regenerándose por sí misma. Se ha dividido la zona norte de Navarra en siete unidades, entre las que se repartirán 27.996 permisos de pesca: 9.724 en Baztan-Bidasoa, 3.084 en Ega-Urederra, 2.358 en Arakil-Larraun, 1.286 en la zona de Arga-Ultzama, 6.864 en Irati-Erro, y ninguno en la de Eska-Salazar, ya que en estas cuencas no ha habido el aumento de población esperado.
Se podrá pescar durante el 1 de mayo y el 30 de junio todos los días excepto los martes. Cada pescador podrá solicitar por teléfono o internet cinco permisos como máximo y habrá un cupo de tres capturas por pescador y día. Para los cauces secundarios se establece una talla mínima de 20 centímetros, que será de 23 para los principales y un límite máximo de 35 centímetros. Según se detalla, los ejemplares que estén por debajo o por encima de estos tamaños deberán ser devueltos al río.
Sin muerte
Se establecen tres tramos libres de pesca sin muerte en algunas zonas de los ríos Larraun, Irati y Urrobi. Parte de estos dos últimos ríos serán escenarios deportivos de pesca y en los ríos Ezkurra, Ezpelura y Galbaraialde, a su paso por Doneztebe, se creará una Escuela de Formación de Pesca.
En el resto de Navarra, la pesca de trucha estará permitida entre el 1 de abril y el 30 de julio, y se mantienen los cuatro cotos de pesca intensiva en el Arga, Arínzano, Yesa y en la balsa de riego de Cintruénigo.
Debido al aumento de salmones que han remontado el Bidasoa (cerca de 500), este año se permitirá pescar 39 ejemplares, el doble que en 2010.
La temporada empezará el 1 de mayo, como en el resto de comunidades autónomas del Cantábrico con ríos salmoneros, y finalizará el 17 de julio o cuando se capture el ejemplar número 39.
Fuente: Diario Vasco