El campanu del Mandeo se hizo de rogar unas 14 horas.
Fernando Ferreño Rocha, de 58 años, el más acertado y afortunado con la caña. La pieza, de 6 kilos y 600 gramos y 82 centímetros de longitud, es la primera de la temporada en el coto de Chelo. Fue pescado el pàsado domingo.
Hubo que esperar por el segundo salmón hasta la mañana de ayer miércoles, David Ferreño Torreiro, de 33 años, hijo de Fernando, que pescó un salmón de 4 kilos y 200 gramos. «La verdad es que lo mío era más la caza, pero fue mi hijo el que me lío con la pesca. Al principio iba de acompañante y, ya ves, ahora pesqué yo antes que él», afirma el progenitor sonriente.