El Seprona investiga la muerte de miles de alevines de trucha en Villajur
La gran cantidad de amoniaco en el agua apunta a un vertido de purines, según los primeros indicios
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) investiga las causas de la muerte de la inmensa mayoría de los 80.000 alevines y de las parejas de reproductorse que la asociación de pescadores «Fuentes del Narcea» criaba en la estación de alevinaje de Villajur, en Cangas del Narcea. Según los primeros y provisionales análisis, el agua presentaba una cantidad de amoniaco que imposibilitaba la vida de los salmónidos, por lo que todo apunta a un vertido de purines tóxicos, excrementos de los animales de alguna explotación ganadera cercana.
Esta hipótesis es compartida por el veterinario que la asociación ha requerido para analizar el agua. El posible vertido sería continuado en el tiempo, por lo que delimitar el origen es de extrema importancia.
Los vertidos están dando al traste con cualquier tipo de recuperación del río, y así se demuestra en la estación de alevinaje. Román Herrero, presidente de los pescadores cangueses, es bien claro: «Esto es tirar por el vertedero cuatro años de trabajo, de trabajo muy duro».
En opinión de Herrero, es primordial saber de dónde parte una contaminación que considera «un problema enorme para el río. Es un momento de mucha preocupación porque se une a lo que pasó en Corias (donde otro vertido venenoso acabó el pasado mes de septiembre con cientos de ejemplares). ¿Qué no estará pasando en el resto del río? Esto es lo que podemos controlar, la estación, pero puede estar produciéndose en otros tramos».
En cuanto al trabajo y al proyecto de repoblación que estaban llevando a cabo, Herrero se muestra tajante al describir que «los 80.000 alevines y nuestro proyecto han quedado totalmente borrados, ya no existen. Pero no sólo eso, sino que el trabajo natural del río, de su reproducción, también se ve afectado. Doble problema». De todas formas, el presidente de los pescadores lanza un mensaje de optimismo: «No puedes venirte abajo porque eres sabedor que no es un fallo tuyo. El socio sabe que vamos a seguir trabajando con el mismo esfuerzo».
Fuente: La Nueva España