Comienzo desigual de la temporada de pesca continental en Galicia

La historia se repite, expectación al arranque de la temporada de pesca fluvial y primeras decepciones con valoraciones prematuras de lo que van a ser los próximos meses de campaña. Lo constatable es que en las riberas de los ríos gallegos se apreciaron menos cañas que otros años. La pintona, lista como siempre escondida en los fondos no se dejó ver en la mayoría de ríos, cotos y embalses, gallegos donde no se registraron muchas capturas, y en todo caso de forma desigual, una situación propia del inicio de temporada.

Amaneció la Comunidad con una fuerte oscilación térmica, mucho frío a la salida del sol, con temperaturas que marcaban 0º en muchos puntos, y 20º al mediodía. Aguas frías y fuertes oscilaciones mala combinación para la pesca. La trucha se suele quedar metida en el fondo del río. Si a esto le sumamos un caudal alto y aguas cristalinas, sabido es la experiencia y listura de las pintonas, te detectan antes de que hagas cualquier movimiento. Aquellos pescadores que acudieron a tentar en los regatos salieron algo más beneficiados , al igual que los tentadores con miñoca pasando el pez de la mosca.

Al remata de la jornada como muchos inicios de temporada, de mañanita con cara sonriente se comentaba: “voy de pesca”, por la tarde y capote en la cesta el cometario con cara triste fue: “vengo de pesca”.

Independientemente del chascarrillo y volviendo a las diferentes sensaciones según la zona a la que acudieron los pescadores, en Ourense y Lugo se realizaron capturas, mientras que la pobreza destacó en los recuentos de A Coruña y Pontevedra.

En la provincia de Ourense, que cuenta con 132 kilómetros con un total de 17 cotos y 465 kilómetros vedados fue donde se contabilizaron más capturas aparte de la apertura de algunos embalses en la matinal de ayer lo que dificultó la pesca, aunque en zonas como las del occidente de la provincia, sobre todo en el río Avia y en el Arenteiro fueron numerosas, destacando los ejemplares de mayor tamaño en el primero, antes de la apertura de las compuertas.En el resto de la provincia fue aceptable el nivel de piezas cobradas.

En Lugo con 58 cotos a lo largo de 472 kilómetros y 662 kilómetros vedados, el movimiento a nivel de romería se detectó en las zonas libres del Miño y en el embalse de Belesar, donde se capturaron las piezas más grandes. En otros cauces los pescadores se quejaron de la altura del nivel del agua, y sobre todo, de la temperatura. En el Neira, sus cotos mostraron cierta escasez de trofeos, al igual que en el Navia.

En ríos de montaña, como el Lamas en A Fonsagrada, el nivel de agua era menor de lo previsto, pero quienes por allí se acercaron pudieron cubrir el cupo sin mayores problemas. En la zona de Vilalba también hubo complacencia por la primera jornada vivida.

En A Coruña cuenta con 33 cotos de pesca que se extienden a lo largo de 265 kilómetros y con 295 kilómetros vedados ya no pintaron tan bien las cosas, el alto caudal de aguas de los ríos después de un invierno especialmente lluvioso no favorecieron las capturas.

En Pontevedra con 36 a lo largo de 247 kilómetros y 374 vedados., la fortuna desigual, En la comarca de Tabeirós-Terra de Montes muchos pescadores y escasas capturas en la sesión matinal. El cebo más usado fue la "miñoca", seguido de la cucharilla. En el Ulla (A Estrada) algunas truchas de grandes dimensiones ya se capturaron a primera hora en el río Liñares del coto de Río Ulla pero los menos, la baja temperatura de las aguas reduce el apetito de las truchas, "cebadas" tras largas semanas de "aguas alodadas" y abundante comida. Los más optimistas vaticinan que cuando baje el caudal habrá "habrá buenas capturas" de piezas de "buen tamaño".

En un comunicado, la Xunta ha informado de que se demora la apertura de la temporada de pesca de reo y salmón hasta el 1 de mayo, con la excepción de los tramos compartidos del río Eo que comienzan el 27 de abril y el caso del tramo internacional del Miño, en el que la temporada comenzó el 1 de marzo.

El Gobierno gallego ha señalado que en los tramos de pesca sin muerte, acotados o no, la temporada se alarga hasta el 30 de septiembre. Al mismo tiempo, ha destacado que en los cotos que existe un convenio con entidades colaboradoras, sólo se practicará esta modalidad de pesca de captura y suelta en un periodo adicional, desde el 31 de julio hasta el 30 de septiembre.

La talla mínima es de 19 centímetros y la cuota máxima es de 10 truchas por pescador y día. En esta temporada siguen siendo todos los días, excepto los lunes con carácter general y los jueves en los tramos acotados.

La oferta de pesca en Galicia es muy amplia, más de 30.000 kilómetros de ríos de tipología muy variada y una amplia red de embalses. 144 cotos de pesca con 1.116 kilómetros de longitud total, mientras que cerca de 1.800 kilómetros de ríos están vedados.

En lo que se refiere a pesca sin muerte, A Coruña cuenta con 8 tramos libres sin muerte a lo largo de 14 kilómetros, mientras que Lugo cuenta con 21 a lo largo de 67 kilómetros. Ourense 18 tramos libres a lo largo de 45 kilómetros, y Pontevedra son 10 que se extienden a lo largo de 38 kilómetros.

Se incrementó en un cuatro por ciento el número de licencias de pesca deportiva expedidas en Galicia durante el año pasado, con respecto al periodo anterior. En este sentido, el número de licencias expedidas fue de 63.900, de las que sólo un 4,3 por ciento son quincenales y el resto anuales.

Sólo un 13 por ciento de los pescadores solicitaron recarga de reo y salmón.

Todavía quedan disponibles 173.000 permisos de pesca correspondientes a los sorteos y a la venta libre, mientras que ya se expidieron 17.400 permisos.

El Gobierno autonómico ha considerado que la pesca deportiva supone "un movimiento económico superior a los 100 millones de euros anuales en Galicia".