Asnauga alega contra el proyecto de usos de Gidoiros y Rúa, que califica de contradictorio
La entidad que aglutina a 31 náuticos y 26 puertos deportivos se ofrece para negociar la organización de la zona afectada
La conselleira de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez, presentaba el pasado 15 de octubre el nuevo proyecto de orden para regular los usos del islote Areoso con el objetivo de que entrara en vigor en Semana Santa, regulando por primera vez el acceso diario de embarcaciones y personas y prohibiendo la pesca deportiva o recreativa en casi 11 kilómetros cuadrados de la ría de Arousa. Sin embargo, las restricciones alcanzan al islote de Pedregoso- que, con Areoso, forma parte de archipiélago de Gidoiros- y la isla de Rúa, lo que ha generado un rechazo unánime por partea, del sector náutico de las dos orillas.
El malestar principal viene dado por las restricciones que pretenden prohibir actividades como la pesca deportiva, o la necesidad de solicitar autorización para atravesar la lámina de agua en la disputa de cualquier tipo de regatas.
Por ello, la Asociación de Náuticos de Galicia, (Asnauga), que aglutina 31 clubes náuticos, 26 puertos deportivos y más de 15.000 asociados, ha trasladado su disconformidad con el proyecto y presentado alegaciones contra el mismo, al considerar, entre otras cosas, que, cuando menos, es contradictorio.
Canal de paso
Javier Ruiz de Cortázar, presidente de Asnauga, asegura que es contradictorio porque la «nueva orden pone impedimentos para celebrar regatas cuando se trata de un canal de paso en el que circulan embarcaciones mercantes de hasta 170 metros de eslora». De hecho, consideran que no tiene sentido que una embarcación de recreo a vela tenga que solicitar permiso cuando su paso sea derivado de una regata y no requiera de ningún tipo de autorización cuando se trate de una embarcación de tránsito. Asegura que el hecho de que la orden solo permita la autorización “con carácter excepcional” es “ abocarlas a su desaparición”, asegura Ruiz de Cortázar.
En lo que atañe a la pesca recreativa, la Asnauga alega que ya existe una Zona Especial de Conservación (ZEC) del Complejo Ons- O Grove y la Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA) del Complejo Intermareal Umia- O Grove, A Lanzada, Punta Carreirón y Lagoa Bodeira.
Estas declaraciones establecen que estas zonas fueron designadas para la protección de las especies afectadas, en su mayoría aves, y que por tanto la pesca recreativa no causa alteraciones que justifiquen la prohibición de la actividad.
La entidad que representa a la mayor parte de los náuticos de Galicia añade que la zona a proteger debería ser Areoso por el elevado impacto que recibe, pero no Pedregoso o Isla de Rúa, que no reciben semejante afluencia de personas. «Rúa solo es escenario de campeonatos de submarinismo, pero no tiene tanto turismo».
Calidad medioambiental
En cuanto a las visitas a la zona afectada, la Asnauga aboga por la calidad medioambiental. Apuestan por un enfoque más sostenible de las visitas, cambiando el modelo de turismo de sol y playa y piden que se dé un aliciente a las empresas. «Se deben potenciar los certificados de calidad desde las instituciones, que sea un plus a la hora del acceso a determinadas zonas, como puede ser esta», añade el presidente.
Sobre el desembarco de personas, Asnauga es partidaria de que se contemple con claridad el acceso de individuales, dentro de unos límites, fuera del circuito de empresa o de entidades dedicadas al turismo náutico. «Tienen que ser muy claros los porcentajes de acceso al Areoso, y se debe reservar un hueco regulado para particulares», asegura Ruiz de Cortázar.
Por último, la Asociación de Clubes Náuticos de Galicia hace constar que la administración no debería modificar el sistema de gestión de las actividades de espaldas a los sectores implicados. Asegura que, con más de 15.000 asociados y 45.000 usuarios, la entidad atesora un conocimiento de las zonas y sus particularidades que son muy necesarios para la toma de decisiones. «Portos de Galicia o Turismo ya han pedido nuestra opinión en otras ocasiones, y me consta que existen cientos de apelaciones a este proyecto de orden», asegura Ruiz de Cortázar. El presidente de la Asnauga asegura, sin embargo, que «estamos abiertos a todo, también a escuchar sus razones para la toma de estas decisiones, que a lo mejor las hay, pero no hemos obtenido ningún tipo de respuesta a las alegaciones».