La nueva ley extremeña de pesca potenciará la pesca sin muerte y permitirá pescar de noche
La nueva ley extremeña de pesca dará preferencia a quienes practiquen la pesca sin muerte y permitirá, bajo ciertas condiciones, la pesca nocturna. Estos aspectos fueron expuestos ayer a las entidades representadas en el consejo asesor de medio ambiente en una reunión que tuvo lugar en Mérida.
La nueva norma se orientará hacia la conservación, fomentando mucho más las especies amenazadas, a la vez que se destacan y promocionan especies de interés regional como la tenca y la trucha, y se castiga más la introducción de especies invasoras como el siluro.
En virtud de la nueva ley, se fomentará la pesca sin muerte, "estableciendo una licencia distinta, novedosa en España, para el pescador sin muerte" que será más barata. Según señaló el director general del Medio Natural, Guillermo Crespo, "ya no se concibe, salvo contadas excepciones, la pesca para comer". En todo caso, de esta pesca sin muerte quedarán excluidas las especies invasoras, para las que el pescador deberá asegurarse que no pueden volver al agua.
Otro aspecto destacable del nuevo texto será la concepción de la pesca como un elemento añadido de diversificación de la economía en ciertas zonas. De este modo, por una parte se favorecerá el desarrollo de modalidades en auge que ahora no tienen amparo legal, como la pesca nocturna. "En este momento, modalidades de fishing, como el carpfishing, que suponen tener decenas decenas de personas pescando durante días enteros, incluso por la noche, tenían que ser interpretadas como competición, y ahora se regularán más y se abrirán las puertas para estos tipos de pesca que generan beneficios durante todo el año, eso sí, deteminando las masas, el tipo de especies y las condiciones de estas prácticas", explicó.
Asimismo, en esta valoración de la pesca como apoyo a la economía, se permitirá, bajo control, la creación de espacios específicos, como charcas artificiales, para la pesca con caña, "de manera que se puedan gestionar masas de aguas no naturales hechas al efecto y que hasta ahora estaban vinculadas a la acuicultura y donde las capturas se hacían sólo con redes o trasmallos". La nueva ley podría estar en la Asamblea en tres o cuatro meses.