WWF/Adena. Sin peces no hay pesca
Para WWF/Adena, la desaparición de los recursos pesqueros está en la base de la reforma de la PCP.
En pleno debate político y social sobre la reforma de la Política Común Pesquera (PCP), WWF/Adena desvela algunos hechos que parecen haberse olvidado y que son la base de la necesaria reforma de un sector condenado a extinguirse a causa de la desaparición del recurso que lo sustenta: según todos los expertos, las dos terceras partes de los caladeros de las aguas comunitarias están sobreexplotados, la actual política pesquera ha provocado la pérdida de unos 80.000 empleos en los últimos 10 años y las subvenciones han potenciado el esfuerzo pesquero, en lugar de dirigirse a las flotas artesanales, auténticas perjudicadas de la actual política. Sin pescado, el mejor amigo del pescador, no puede haber pesca.
1. Los peces se extinguen: hay demasiado esfuerzo pesquero para los pocos pescados disponibles. Para WWF/Adena, no se puede hablar de medidas para la sostenibilidad en el sector pesquero si no se reconoce que los recursos son limitados y que en estos momentos no es posible seguir con el actual ritmo de explotación pesquera. Más del 65% de los caladeros europeos están sobreexplotados y este hecho, reconocido por todos los científicos y expertos en temas pesqueros, está siendo completamente ignorado por nuestros políticos a la hora de abordar el tema, utilizando argumentos demagógicos con el único fin de seguir liderando un sector que con las actuales perspectivas está condenado a desaparecer.
2. El objetivo es reducir el esfuerzo pesquero y no tanto el número de barcos: durante los últimos 8 años, un 31% de las subvenciones aplicadas en España han estado destinadas a la modernización y nueva construcción de barcos pesqueros más potentes, con mejores sistemas tecnológicos y mejores aparejos. Al mismo tiempo, se han utilizado un 30% de las subvenciones procedentes de Europa en la eliminación de la capacidad de flota, lo que supone una gran paradoja difícil de entender. Como resultado, según WWF/Adena, se ha producido una reducción del número de barcos pero el esfuerzo pesquero neto ha aumentado debido a que los barcos son ahora mucho más eficientes, y por tanto, muchos más rentables económicamente. Se trata, por ejemplo, de reducir la flota de enormes superarrastreros y no de arruinar al sector pesquero artesanal.
3. El empleo se pierde con la actual política pesquera: analizando lo que ha ocurrido en los últimos 15 años en España, la reducción de empleo en el sector ha sido superior a lo que en estos momentos se plantea, más de 20.000 personas, sólo en Galicia, y casi un 30% en el sector pesquero mediterráneo español. Según WWF/Adena, si no existe un ajuste del esfuerzo pesquero comunitario con los recursos reales existentes el sector seguirá en situación crítica.
4. El continuismo terminará con el sector pesquero: el Gobierno Español busca un continuismo en la política pesquera actual para asegurar el liderazgo del sector pesquero español, pero esto no es viable si se sigue degradando el estado de los caladeros. Por otra parte, no todo el sector ha sido beneficiado de la misma forma: la pesca de bajura –que mantiene, en general, los principales niveles de empleo en el sector, y es más respetuosa con el medio marino-, apenas se ha visto apoyada por las ayudas europeas. WWF/Adena propone, por último, una reorientación en la aplicación de las subvenciones, eliminando aquellas ayudas que están lastrando la conservación del recurso pesquero y favoreciendo medidas que garanticen la sostenibilidad a largo plazo de la actividad, como planes de recuperación de los stocks, gestión ecosistémica de las pesquerías, cambio de artes, reducción de descartes, medidas sociales, etc.