Se reduce la población de osos polares en Alaska debido al derretimiento del hielo y la caza furtiva
Autoridades dicen que que los osos necesitan el hielo para viajar y buscar comida y que se cree que la caza ilegal rusa causa la muerte de entre 150 y 250 ejemplares al año.
Han sobrevivido pocos osos polares en el mar de Beaufort, que se extiende desde el norte de Alaska a zonas de Canadá, y también en los mares de Chukchi y Bering entre el noroeste de Alaska y Rusia, según informes difundidos por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.
Las valoraciones, aunque incompletas, son perturbadoras, dijo un abogado del Centro de Diversidad Biológica, que pidió y después demandó al gobierno federal para que incluyera los osos polares y las morsas en la lista estadounidense de especies en peligro.
"Esa información, cuando la miras, pinta un panorama muy sombrío para las especies", dijo el abogado Brendan Cummings.
Estados Unidos reconoció oficialmente a los osos polares como especie en peligro el año pasado como resultado del calentamiento del clima Ártico, que ha liquidado gran parte del hielo marino de verano, decisivo para la supervivencia de los animales.
La caza ilegal de Rusia, que se cree espoleada por un mercado de pieles de osos, representa lo que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre describe como una combinación potencial de amenaza a la población, declaró Bruce Woods, portavoz de la agencia en Alaska.
"Por supuesto, ya que es una caza ilegal, es muy difícil de cuantificar", dijo Woods.
Entre el 2001 y el 2007 ha habido un declive estimado del 0,3 por ciento anual en el mar de Beaufort, y la cifra total ha disminuido entre 1.397 y 1.526 animales, según el borrador.
Ha sido más difícil estudiar la población de Chukchi y Bering, que se extiende por la frontera, aunque el Servicio de Pesca y Vida Silvestre ha determinado que la población mínima allí es de unos 2.000 animales, según el estudio.
Generalmente se ha pensado que la población de osos polares del mundo es de entre 20.000 y 25.000.
La reciente disminución en la zona de Alaska sucede a décadas de crecimiento y estabilidad que comenzaron en 1972, cuando Estados Unidos prohibió la caza deportiva de osos polares.
Antes de la prohibición, los deportistas mataban anualmente a cientos de osos polares de Alaska, y a menudo usaban aviones para rastrearlos.