El océano atrapa el 35% del CO2 que emite la industria
Los océanos cumplen un importante papel como sumideros naturales a la hora de contrarrestar las emisiones de carbono que el uso de combustibles fósiles lanza a la atmósfera y que constituyen la principal causa del cambio climático. El CO2 se disuelve en agua de mar de forma que, indica Fiz Fernández (del Instituto de Investigacións Mariñas de Vigo), los mares están absorbiendo el 35% del CO2 generado por la actividad humana.
El investigador alerta de que el aumento continuo de las emisiones y el calentamiento de la superficie marina a causa de la mayor acumulación de carbono amenaza con desestabilizar ese sistema de reequilibrio natural.En este sentido, Fiz Fernández apunta cómo los comités científicos coinciden en reclamar actuaciones que permitan frenar el ascenso de la temperatura de la superficie marina, de forma que no se incremente más de dos grados hasta 2020.
Cambio climático, acuicultura y dinámica de los océanos son los temas fundamentales que ocuparán las discusiones de los más de dos mil trescientos científicos de todo el mundo que participan en el Palacio de Congresos de Santiago en la reunión anual de la American Society of Limnology and Oceanography (Aslo), que organizan la Universidade de Vigo (UVI) y la delegación en Galicia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que por segunda ocasión en cincuenta años se celebra fuera de las fronteras estadounidenses.
Para analizar las repercusiones medioambientales del cultivo intensivo de especies marinas, la reunión cuenta con la participación de Doris Soto, representante para la acuicultura ante la FAO. La investigadora chilena expuso, con ejemplos desarrollados en su país, prácticas de aprovechamiento de las aguas residuales de estas explotaciones que repercuten en un doble beneficio: económico (en tanto que pueden ser aprovechadas para la alimentación de otros peces) y ambiental (pues las bacterias no transformarán esa materia orgánica en CO2).
El rector de la UVI, Domingo Docampo, consideró en la inauguración que el congreso contribuirá a examinar con más detalle “los vínculos entre la economía y el mar”.
Porque el reciclaje también es posible en la acuicultura
La investigadora chilena Doris Soto dirige el área de Acuicultura y Pesquerías de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Presentó en el congreso Aslo interesantes propuestas para la industria del cultivo de especies marinas.
La investigadora chilena Doris Soto dirige el área de Acuicultura y Pesquerías de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Presentó en el congreso Aslo interesantes propuestas para la industria del cultivo de especies marinas. - ¿Qué impacto ambiental genera la acuicultura?
- Hablamos de la acuicultura intensiva, aquella en la que las especies se alimentan con productos externos. Hay dos factores de agresión: el uso de harinas de pescado como nutrientes y las aguas residuales que se liberan. El primer factor empieza a reducirse porque se están utilizando nutrientes de origen vegetal. En cuanto al segundo, queda mucho por avanzar de cara a la reutilización y aprovechamiento de esas aguas.
- ¿Qué opciones se proponen para facilitar el reciclaje?
- En Chile se ha probado la instalación de arrecifes artificiales junto a las piscifactorías para que los peces se alimenten de esos residuos. Otra posibilidad es que la pesca transcurra cerca de la acuicultura, aprovechando esas aguas enriquecidas. En Chile el pescador recoge peces que se alimentan en los alrededores de las balsas de salmón.
El exceso de carbono dispara la temperatura de los mares Fiz Fernández, del Instituto de Investigacións Mariñas de Vigo (IIM), participa en un macroproyecto internacional sobre el cambio climático en los océanos.
Fiz Fernández, del Instituto de Investigacións Mariñas de Vigo (IIM), participa en un macroproyecto internacional sobre el cambio climático en los océanos. - ¿Qué papel cumplen los mares en el cambio climático?
- La quema de combustibles fósiles aumenta el CO2. Los océanos amortiguan de alguna manera ese efecto. En concreto, el Atlántico Norte -por la circulación de las masas de agua- es una de las áreas donde más carbono de origen humano se absorbe.
- ¿Cuáles son los riesgos de esa acumulación de CO2?
- La acumulación de carbono genera un aumento de la temperatura, tanto en la superficie marina como terrestre, y eso interfiere en el sistema de circulación de las aguas. Se estima que si el calentamiento sigue a este ritmo podrían venirse abajo las propiedades de absorción del Atlántico Norte, desequilibrando el sistema global y con consecuencias climáticas importantes.
- ¿Cómo se puede actuar ante ese desequilibrio?
- Diversos estudios buscan atajos tecnológicos para almacenar el CO2 en condiciones de seguridad en los fondos marinos tras recogerlo directamente en las plantas de producción, como en las centrales térmicas.