Pasito Blanco celebra la 31 edición de su concurso de pesca de altura
El campeonato, que se celebra el 28 y 29 de agosto, limita los eventos de carácter social como medida preventiva por las condiciones en materia sanitaria provocadas por el coronavirus
La organización ha abierto el periodo de inscripciones y prevé la participación de una veintena de embarcaciones, entre las que se encuentran tripulaciones de turistas y residentes extranjeros que cada año alquilan barcos para participar en este certamen que sólo marca y suelta a las piezas
El Club de Yates Pasito Blanco celebra la 31 edición del Concurso de Pesca de Altura Pasito Blanco, un certamen que se ha venido realizando de manera ininterrumpida durante las últimas tres décadas y que se ha convertido en un evento de referencia a nivel nacional e internacional.
En esta edición se ha optado por limitar los actos de tipo social asociados al campeonato, como la reunión de patrones, el campeonato infantil y la tradicional ceremonia de entrega de premios, para cumplir con las medidas de contención frente al coronavirus. Sin embargo, la buena disposición mostrada por la flota de embarcaciones en la Isla ha animado a la organización a esquivar las dificultades planteadas por la situación sanitaria y a poner en marcha el periodo de inscripciones con la previsión de contar, al menos, con una veintena de embarcaciones en el campeonato.
En el aspecto deportivo, el concurso de pesca de altura se mantiene intacto. Este año se celebra los próximos días 28 y 29 de agosto y entre los participantes, como es tradición en este concurso, se espera la llegada de pescadores de otras islas.
Entre los participantes se espera también la presencia de barcos tripulados por turistas y residentes extranjeros, que fieles a esta cita deportiva reservan en alquiler exclusivo los barcos charter de pesca del sur de Gran Canaria. Esta iniciativa, apoyada por el Patronato de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, permite mostrar la seguridad del destino turístico.
El consejero de Turismo de Gran Canaria, Carlos Álamo, participó en un acto informal de presentación en el que fue recibido por el comité organizador, integrado por Manuel Ramírez, Emilio Ley y Francisco Torres, este último, además, director del Puerto Deportivo Pasito Blanco.
El consejero y presidente del Patronato de Turismo señaló que la celebración de este campeonato es una buena noticia para la Isla. “Desde Turismo de Gran Canaria insistimos en que somos un destino abierto al turismo con plenas garantías en materia sanitaria y este campeonato es una prueba de ello. Con las medidas planteadas, la ilusión de las tripulaciones y el aval y el prestigio que ofrece la organización con sus más de tres décadas de trayectoria, este campeonato de pesca es una muestra de la imagen de destino abierto y seguro que queremos trasladar; la de un destino que ofrece experiencias inolvidables a todo el que nos visita”, apuntó Carlos Álamo.
Por su parte, Francisco Torres explicó que “este año celebramos el campeonato con la misma ilusión de siempre y con las precauciones que lógicamente requiere la actual situación sanitaria. Por ello, no se va a celebrar el campeonato de pesca infantil, la reunión de patrones y tampoco la ceremonia de entrega de premios como se ha hecho en otras ocasiones. Sencillamente, nos centraremos en la competición deportiva en el agua y se entregarán los premios sin público, sólo con la presencia de las tripulaciones premiadas”.
Un año más el picudo azul (Blue Marlins) vuelve a ser la estrella. Esta especie será la más buscada, ya que capturar un ejemplar se premia con 400 puntos y el picudo blanco (White Marlins) con 50 puntos. En el caso de los atunes, que superen los 25 kilos y no sean rojos, los pescadores recibirán un punto por kilo.
El tipo de pesca del concurso es al currican, utilizándose muestras artificiales o carnadas vivas o muertas montadas exclusivamente en anzuelos circulares. Las piezas se capturan, se marcan y se liberan, siguiendo estrictamente las reglas de la IGFA. Cabe recordar que los concursos de Pasito Blanco fueron pioneros en la prohibición de sacar del agua a los Blue Marlins, antes incluso que la normativa lo exigiera, porque la filosofía siempre fue que la captura quedara viva en el mar.