Luces y sombras en la jonada de apertura de la pesca continental en Galicia
Sopló el nordeste, el frío y el sol motivaron que los peces no asomasen según el territorio de la Comunidad ante los cientos de aficionados que se repartieron por toda la geografía gallega
A lo largo de toda la geografía de Galicia, el número de practicantes de esta actividad deportiva bajó a 37.000 licencias activas. Con la media de edad alta y situada por encima de los 50 años, esto aplicando la nueva normatva de exención de tasas para los menores de 18. Un beneficio del que también gozan los mayores de 65 años, que en gran número aprovecharon la mañana para acudir a los ríos a tentar las primeras truchas de 2021.
Y los peces aparecieron, en zonas de Pontevedra y Ourense, en el resto muchos capotes, por la temperatua baja del agua. En la Galicia sur con más grados en el ambiente, influyó en las capturas las dificultades de 2021 en las que la pandemia limitó de forma notable la práctica de la pesca federada.
En general fue un inicio de campaña frustrante condicionado por las condiciones meteorológicas. También hubo ríos en los que se pescó muy bien a media mañana, como el lucense del Lor, el Vea, Furelos, Anllóns... con 3 o 4 piezas, pero el resumen general es mal arranque por el nordés, que no se esperada, los ríos tributarios muy escasos ya de agua, y los grandes bien de agua pero sin permitir tampoco grandes capturas.
Un total de 30.000 kilómetros de río y las zonas de embalses están disponibles para la pesca. De ellos, 27.000 kilómetros son de acceso libre y el resto están repartidos en cotos. Un año más, creció el número de tramos para la pesca sin muerte. Se pasó de los 99 hasta los 102.
Bajo estas condiciones, los pescadores vivieron ayer la primera jornada en los ríos. La gran mayoría madrugó, otros muchos llevaron el bocadillo y, los más atrevidos, acudieron con el traje de agua para meterse hasta la cintura para ganar un lugar de privilegio y, gracias a ello, alcanzar una mejor captura.