La temporada de pesca de alta montaña en Lleida se inicia con poca afluencia de pescadores

La temporada se alargará hasta el 30 de setiembre y se desarrolla en las comarcas del Pallars Sobirà, Pallars Jussà y Alta Ribagorça. En la Val d’Aran la pesca está regulada por el Pla Específic de Pesca propio del Aran. En total se podrá pescar en 70 zonas de pesca controlada, 54 de ellas con muerte y 16 sin muerte.

El Departament de Medi Ambient i Habitatge ha puesto esta temporada a disposición de los aficionados a la pesca diversas modalidades de obtención de los tíquets de pesca: a través d’Internet, el teléfono de información de la Generalitat de Catalunya 012, de forma presencial en las oficinas de los Serveis Territorials y en los parques próximos a las cuencas de los ríos, a través de los trabajadores fluviales de Forestal Catalana, pero también, y gracias a un acuerdo de última hora entre las sociedades y Medi Ambient, a través de las sociedades que colaboran en la gestión de las 70 zonas de pesca controlada.
Este año la normativa establece que se pueden pescar truchas que midan como mínimo 22 centímetros y se pretende potenciar también la pesca sin muerte en determinadas zonas para que aumente la población.
Luto en la Ribagorça
En el caso de la Ribagorça, el inicio de temporada de pesca ayer se vio tristemente empañado por el fallecimiento repentino el viernes de Josep Àngel Ballarín, vecino del Pont de Suert, miembro de la junta de la SPEAR y uno de los pescadores históricos de la comarca.
La Societat de Pesca Alta Ribagorça (SPEAR) decidió suspender, en señal de luto, todos los actos festivos previstos para el día de inicio de temporada como el tradicional desayuno popular, actos en los que Ballarín (que fue enterrado ayer en el Pont) era uno de los principales artífices. En señal de duelo también se ha suspendido el encuentro de pesca con mosca de toda Catalunya que debía celebrarse el próximo fin de semana en el Pont y cuyo principal organizador era también Ballarín.
Agentes rurales e infracciones
Según ha informado Medi Ambient, los Agentes Rurales, que vigilan el cumplimiento de la normativa de pesca, en 2008 las actuaciones de inspección de actividades de pesca de trucha en la demarcación de Lleida aumentaron más de un 10% respecto a la temporada de pesca anterior, llegando a las 1535 inspecciones. Por lo que se refiere a la pesca de ciprínidos (resta de especies) se realizaron 1635 inspecciones, un 83% más que en 2007.
Por lo que hace al número de infracciones denunciadas se interpusieron 449 denuncias a pescadores en los ríos de Lleida. De estas, 114 denuncias se debían a la falta de licencia de pesca, 153 denuncias por falta de permiso de la zona de pesca, 94 por utilización de artes o métodos de pesca prohibidos, 14 por no respetar el límite máximo de capturas por pescador y día, 12 por pescar peces immaduros, 12 denuncias por pescar de noche, 5 por alteración del lecho del río sin autorización, y 45 denuncias por otros motivos.

Fuente: La Mañana