La pesca podrá reanudarse en Cantábria finales de mayo, si se cumple el calendario

El 25 de mayo, siempre que la evolución de la pandemia en Cantabria permita seguir el plan inicialmente planteado y entrar en el nivel 2 del desconfinamiento, se volverán a autorizar la caza y pesca federados, aunque la situación es muy diferente en uno y otro caso.

El Estado de Alarma obligó a aplazar la temporada de pesca pocas jornadas antes de su arranque y el Gobierno de Cantabria ya anunció en su momento que se devolverían los importes de las licencias y coto. Ahora, con una perspectiva temporal, el Ejecutivo se ha puesto en marcha para retornar la actividad y estructurar las devoluciones.

Cabe la posibilidad de que se reanude, pero a muy pocas semanas de su final, con lo cual no se puede descartar en absoluto que se deba anular la temporada en su totalidad para intentar recuperar la normalidad en 2021. De hecho, no se puede asegurar completamente que no sea necesario retrasar la fecha del regreso a la actividad, ni tampoco se sabe si se retomará simultáneamente en todas las provincias, que constituyen la estructura que se ha tomado como unidad.

En cuanto a las fechas de coto que queden desde que se permita reanudar la actividad hasta que termine la temporada también será difícil que los interesados puedan ejercer su derecho. Por otra parte, los cotos se reparten a nivel nacional, de modo que en muchas ocasiones obligaría a desplazamientos interprovinciales; ya sea de cántabros que quieran viajar a otras zonas o pescadores procedentes de otras comunidades autónomas o incluso de Francia que tengan coto en Cantabria para esas semanas de mayo y de julio

Ayer la Consejería de Medio Ambiente volvió a indicar que el importe de los permisos de cotos de salmón y trucha que no se hayan podido disfrutar por la actual suspensión de la actividad será devuelto a los afectados sin necesidad de cumplimentar solicitud alguna, puesto que se tramitarán de oficio.

El consejero, Guillermo Blanco, ha pedido a los ciudadanos cántabros que respeten esta medida de suspensión que, tal y como ha explicado, pretende garantizar la seguridad jurídica de la caza y la pesca deportiva, y que alerten a los agentes del Medio Natural, Guardia Civil o 112 de cualquier posible actividad que vulnere la suspensión.

«Son actividades afectadas por las prohibiciones establecidas en las medidas adoptadas por el Gobierno de la Nación para limitar de forma extraordinaria el tránsito y circulación por las vías públicas y prohibir las actividades recreativas al aire libre como consecuencia de la evolución epidemiológica del coronavirus», explicaba.

Las cacerías, más tarde

Más adelante arranca la temporada de caza, de modo que en caso de que se puedan llevar a cabo las previsiones más optimistas se podrá completar una vez concluidas las cuatro fases de las que consta el desconfinamiento. Eso sí: siempre dentro de la «nueva normalidad» a la que se hace siempre referencia, según se desprende de la información ofrecida por el Gobierno de Cantarina. Al haber un límite temporal mayor, la Consejería aún no ha anunciado si habrá nuevas particularidades, pero según señala en el comunicado emitido ayer «sigue trabajando para tener preparados todos los trámites necesarios que permitan que el colectivo de cazadores de Cantabria pueda realizar su actividad».

En este sentido, «el Ejecutivo autonómico trabaja en diseñar las medidas administrativas y normativas que le corresponden dentro de sus competencias para establecer las condiciones y limitaciones de la práctica cinegética en todo tipo de terrenos, tanto en cotos de caza como en la Reserva Regional de Caza Saja», pero no se han anunciado por el momento medidas o instrucciones concretas.