La apertura de la temporada salmonera en Cantabria deja un excelente registro de nueve ejemplares pescados

Además esos campanos se cotizaron, a Amador Sarabia y José Gregorio Zorrilla un restaurante de Puente Viesgo les pagó 2.100 euros por el 'campanu' cántabro, un salmón de 3,9 kilos que sacaron del río Asón. Y a la cuadrilla asturiana otro afamado establecimiento de Santander les abonó 3.000 euros por el primer salmón que sale este año del Pas, una pieza de 7,9 kilos. Estos dos salmones fueron parte del botín de nueve piezas que se obtuvo ayer en los ríos cántabros.

Amador Sarabia, clavó en sus primeros lances en el pozo Coterillo el más madrugador de la temporada en Cantabria entre los más de trescientos pescadores que ayer vadearos los ríos de la Comunidad en el estreno de la temporada 2012 de salmón. Unos 180 pescadores ocupaban sus respectivas plazas ganadas en sorteo en los cotos de los ríos Deva, Nansa, Pas, Saja, y Asón. Otros tantos pescadores probaban suerte en las zonas libres de los ríos y fue en una de éstas donde apareció el 'campanu' cántabro. A la 07:40 , apenas llevaban diez minutos en el río cuando Amador y José Gregorio notaron el tirón, y comenzaron a pelearlo. El Asón bajaba perfecto de agua, aunque algo turbio, «No esperábamos que saliera tan pronto y menos en un tramo libre, como Coterillo», reconoce Amador.

Coto Puente Viesgo, en el río Pas.
Corrían las 7.15 horas cuando la caña de José Armando Devesa notó el tirón de un salmón. «Estuvimos veinte minutos peleando con él. Y al final, soltóseme», explicaba con cierta decepción este pescador al que acompañaban su hijo Saúl y su amigo José Luis Benito. Y más cuando, en la siguiente lanzada, el sedal de su caña volvía a detectar otro pez, aunque esta vez el anzuelo no trabó bien. Al final este pescador asturiano solo pudo quedarse con el mérito de haber echado a tierra el primer salmón que da el Pas este año. «Nos hemos quedado así, con algo de decepción», reconoce, «pero al menos hemos obtenido el 'campanu' del río». Lo obtuvieron a las 12.20, y no sin esfuerzo. El salmón había picado el anzuelo con gusana y esquila a las doce menos cuarto. El lance generó mucha expectación en el río. No tardó en correrse la voz. Fueron 35 minutos en los que Gelín Fernández, su ganchero y afamado pescador, no dejó de indicarle, orientarle y animarle hasta que consiguieron sacarlo del pozo La Tablilla. Un esfuerzo que les mereció la pena pues en Santander, el restaurante Del Puerto les pagó 3.000 euros para una pieza que se pesó en 7,950 kilos.

Trescientos metros más abajo, los hermanos Jesús, Santiago y José María Rojo, ocupaban el coto Covanchón, casi de noche, a las 20.40 horas les entró la apreciada pieza y para casa se llevaron un salmo salar de 7,6 kilos.