Comienza la temporada de pesca...como siempre entre capotes y truchas
Comenzó la temporada truchera con un clima cási veraniego. Las mejores capturas para los más madrugadores. Como siempre unos con truchas y otros conn capotes.
Menudo día el que amaneció en el norte de la península. Cási de verano. Sol, mucho sol, comienzo de la jornada fresquita para ir aumentando la temperatura hasta medias entre 20 y 25 grados a mitad de la jornada.
En Galicia, overbooking en muchos ríos, las más de 80,000 licencias de esta comunidad se lanzaron como locos en el pais de los mil ríos para encontrarse con las pintonas. Fueron las primeras horas del día los mejores momentos para el disfrute y matar el gusano, que ya se podía clasificar de "gusanón" o "mono", léase como se quiera, cuando el calor que disfrutó ayer Galicia no era tan intenso. Así, los pescadores con licencia, y otros sin ella, que de todo hay en la viña en la comunidad acudieron a sus ríos preferidos. Unas primeras hora del 20 de Marzo con niebla en Monforte, fresquito en el centro de la Comunidad, Ourense y Lugo, prados mojados por la helada de la noche en tierras de la costa da Morte, y temperaturas más agradable por el sur, para a medida que caían las horas, sol deslumbrante, lorenzo potente. En fin unas condiciones meteorológicas que parecían un buen presagio para empezar la nueva campaña. Muchas cañas en los ríos y cotos gallegos hasta el punto que en alguna zona de libres se contaban más cañas que arboles de ribera, vamos que asustaban a las pintonas en vez de engañarlas. El desenlace, como cada inicio de temporada, cestas vacías y otras con capturas. Y como siempre el comentario: "es que no hay troitas". La temporada es larga y queda esperar días mejores. Lo que si es una realidad, fue el triunfo de la miñoca como cebo, venció descaradamente al metal, y no es porque las pintonas hallan tenido un curso intensivo en la temporada de veda, sino por lo frio de las aguas, a fondo y con el gusano.
En la provincia de Ourense (con veinte mil licencias), los ríos mostraron un caudal mayor que el de años anteriores, buena cosa, pero demasiado frías. Se espera que a finales de abril, vuelva a ser el ejemplar que protagonice las mejores jornadas de este año, ya que son varios los cotos en los cuales los pescadores ourensanos tienen depositada su mayor confianza. Los cotos de la Baixa Limia, sobre todo el municipio de Bande, registraron las mejores condiciones.
En Lugo, la pesca fue irregular, aguas frías, pero el Navia y el Miño fueron los mejores. En las carreteras de las aguas miñotas de "A terra cha" coche aparcado si, y unos metros más allaá tembién. Menos mal que el Miño es grande.
En Pontevedra, la pesca fue regular, a excepción de algunos ríos de la comarca de Deza, donde varios pescadores consiguieron completar el cupo de diez piezas. Buenas capturas en las zonas acotadas y casi nulas en lo libre.
En A Coruña algunos cotos como en Chaián o en el Tambre se completaron los cupos"
En Asturias, la tónica fue bastante similar y el condicionamiento principal llegó de la mano de las aguas que bajaban muy frías y altas, por lo que los salmones “brillaron poco”, aunque alguno salió, según cuentan en Cangas de Onis, aunque al ser sin muerte no existen control de capturas.
En Castilla y León, las cosas rodaron bastante bien en Ávila, pese al mal estado de las aguas, frías de nieve y altas. Se ha pescado bien en el Tormes alto, caso de El Lanchar y Los Llanos. En el coto de Barbellido se cogieron buenos ejemplares, y en el Alberche, en Hoyocasero. En Segovia, se pescó bien en el río Duratón, especialmente en los cotos, como ocurrió con el Cega y el Pirón. En Salamanca, el Tormes se llevó “la palma”, con buenas y abundantes capturas en los cotos, caso de El Chorrón y Galisancho, aunque sin muerte, y en el tradicional del Tormes. Los mejores cebos, en términos generales fueron, la cucharilla de un solo anzuelo sin muerte, que dio buen juego en todas la provincias, aunque los “mosqueros” también supieron disfrutar con el pardón y un tabaco oscuro, especialmente e las aguas del Tormes en Salamanca.