Al menos 25 especies de tiburones, rayas y quimeras pueblan los fondos del Mediterráneo Occidental
Son los resultados de un estudio del IEO que caracteriza las poblaciones de estas especies en los fondos de la costa peninsular mediterránea y las Islas Baleares, explotados por la pesca de arrastre.
Investigadores de los centros oceanográficos de Baleares, Murcia y Málaga del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y de la Universitat de les Illes Balears (UIB), han publicado un trabajo en el que analizan la diversidad, abundancia y parámetros biológicos de las comunidades de quimeras, rayas y tiburones del Mediterráneo occidental, un grupo de peces altamente vulnerables al impacto de la pesca.
Los datos del presente estudio se obtuvieron durante la campaña de investigación MEDITS, realizada por el IEO en 2103 a lo largo de la costa peninsular mediterránea y las Islas Baleares, a bordo del buque oceanográfico Cornide de Saavedra. Estas campañas se vienen llevando a cabo anualmente desde 1994, por parte de los diferentes países europeos del Mediterráneo, y cubren gran parte de la costa septentrional de este mar. El objetivo es evaluar los ecosistemas y recursos vivos explotados por la pesca de arrastre, así como el impacto de esta actividad pesquera en el medioambiente marino.
Durante la campaña se registraron un total de 25 especies de condrictios (9 tiburones, 15 rayas y una quimera), de las cuales 7 fueron comunes en toda el área prospectada, 9 se registraron únicamente en las Islas Baleares, 5 en el Mar de Alborán y solo una en la costa del nordeste de la Península Ibérica. Las especies más abundantes fueron los tiburones de tamaño mediano Scyliorhinus canicula (pintarroja), Galeus melastomus (bocanegra) y Etmopterus spinax y la raya de clavos Raja clavata, si bien las dos primeras representaron más del 85% de la abundancia y biomasa de todos los condrictios. Se identificaron dos comunidades distintas, una de plataforma entre 40 y 250 metros de profundidad formada por rayas y tiburones, y otra de talud entre 300 y 800 metros de profundidad, formada por tiburones y quimeras. Los valores más elevados de diversidad y abundancia de estas especies se detectan en la plataforma continental de las Islas Baleares y el talud del Mar de Alborán. Unos resultados que parecen estar relacionados con las características oceanográficas de estas áreas, principalmente el tipo de fondo, pero sobre todo con la menor presión de pesca de arrastre que se ejerce en estos estratos de profundidad de cada una de estas áreas.
En las últimas décadas hay una preocupación creciente por el estado de conservación de los condrictios, un grupo de peces que juegan un papel fundamental en los ecosistemas marinos, pero que también, por sus características biológicas, como por ejemplo sus tasas de reproducción bajas y crecimiento lento, son muy sensibles a los impactos antrópicos, principalmente la pesca. Por ello, conocer los patrones espaciales de diversidad, abundancia y su biología es fundamental, principalmente por lo que respecta a la identificación de áreas con alto valor para su conservación.
Teniendo en cuenta la vulnerabilidad de los condríctios, y en el contexto del enfoque ecosistémico para la evaluación y gestión de pesquerías de la nueva Política Pesquera Común, los resultados de este estudio proveen información útil para desarrollar planes de acción y medidas de gestión destinadas a la protección y conservación de estas especies.
"En el Mediterráneo occidental, el reto debe ser llegar a hacer compatible la sostenibilidad de la pesquería de arrastre de fondo con la recuperación y conservación de las quimeras, rayas y tiburones", concluye Sergio Ramírez, primer autor del estudio y estudiante de doctorado en Ecología Marina de la Universitat de les Illes Balears, becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) de México.
Este estudio se ha realizado en el marco del proyecto DEMBAGOL, financiado por la Comisión Europea y el Instituto Español de Oceanografía (a través de la Data Collection Framework), el proyecto ECLIPSAME, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad de España (Plan Nacional I+D+i; CTM2012-37701) y la acción especial AAEE030/2012 "Introducción de las técnicas moleculares para la identificación de stocks y conectividad de las poblaciones marinas", cofinanciada por la Conselleria d’Innovació, Interior i Justícia del Govern de les Illes Balears y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).