Arenal de Morís. Caravia
Extensa playa en forma de concha y de arena dorada. Muy turística y concurrida,. Muy bien equipada, accesible y versátil. 770 metros de arena dorada para una de las playas más frecuentadas del concejo de Caravia. El Arenal de Morís cuenta con excelentes equipamientos, acceso para discapacitados y oferta hostelera. Con un alto valor paisajístico, resulta muy adecuada para la pesca de roca y la pesca submarina. Además, dispone de una zona donde es frecuente la práctica del surf, de hecho, en el mes de noviembre, acoge el campeonato de surf regional. De ella surge una senda costera de 12 kilómetros que termina en la playa de La Griega (Colunga).
Playa de Vega - Berbes. Ribadesella
Extensa playa que configura un paisaje de interes debido a los acantilados y al complejo dunar, por el que fue nombrada "Monumento Natural".
El Monumento Natural de Vega y Entrepeñas reconoce todo el entorno que se abre alrededor de esta playa, los acantilados, el complejo dunar... Contiene elementos de gran valor botánico, como por ejemplo las mosquitas doradas, una planta que únicamente se ha localizado en este punto del litoral asturiano. El arenal en sí es uno de los más extensos de la región y está partido por la desembocadura de un pequeño arroyo. Al ser muy abierto, suele estar batido por un fuerte oleaje. El extremo más occidental es frecuentado por nudistas y en el más oriental se conservan huellas de dinosaurio.
Playa de Santa Marina
Playa situada en la población de Ribadesella que tiene una importante oferta turística y un interesante legado cultural. Buen nivel de equipamientos. Todos los servicios necesarios para disfrutar de una jornada segura de sol y playa: salvamento, servicio de asistencia al baño para personas con discapacidad, pasarelas, paseo marítimo, duchas, establecimientos de restauración.... Todos estos equipamientos la han hecho merecedora de la Q de calidad. El arenal se abre en plena desembocadura del Sella, es urbana y registra una elevada ocupación. En el extremo oeste, se han hallado restos de huellas de dinosaurio (icnitas) y detrás del paseo hay multitud de villas modernistas e indianas.
Playa de La Atalaya
Pequeña cala de apenas 100 metros, formada por arena blanca y piedra, a la que se puede llegar a pie desde el casco urbano de Ribadesella. También tiene un acceso rodado desde las afueras. No muy concurrida, al estar un poco apartada, con un oleaje moderado y con un baño que no es nada peligroso. Está separada de la villa marinera por el monte Corbero o La Atalaya, que es de donde toma el nombre.
Playa de Arra
Playa más oriental, del concejo de Ribadesella. Se encuentra en un paraje rocoso, rodeada de acantilados, que son fuertemente golpeados tanto por el mar como por el fuerte viento. Se trata de una playa de las encuadradas en la denominada “Costa Jurásica”, pudiéndose apreciar en esta playa el fin de la era geológica en una marcada grieta que separa los acantilados bajos de los más altos y perpendiculares. Presenta una morfología kárstica
Compuesta por bolos y rocas en una zona de acantilados. Zona de buceo adecuada.
Playa de Guadamía
Situada en la desembocadura del río Guadamía, configura un paisaje cárstico de interés. Presenta corrientes. Se nombra igualmente como Aguamía, se localiza en las proximidades de la localidad de Llames de Pría, en la desembocadura del río Guadamía, que constituye el límite con el vecino concejo de Ribadesella. Calificada como natural, de gran interés paisajístico, en un entorno de carácter rural de forma irregular y unos 80 metros de longitud de arena fina y blanca, con agua tranquila idónea para el baño. El acceso se realiza desde el pueblo de Llames de Pría por un antiguo camino carretero, hoy hormigonado. Cuenta con un pequeño aparcamiento en sus inmediaciones.
No está equipada con servicios, salvo el de limpieza de playas, señalización de peligro y un pequeño restaurante en las proximidades.
Playa de San Antonio
Pequeña cala de arena blanca y moderado oleaje. Esta playa natural, con forma de cocha y que está protegida por acantilados, ha ganado una considerable afluencia en los últimos años, de usuarios que huyen de la alta ocupación que también registra Cuevas. Separada de Cuevas de Mar por Punta San Antonio. El acceso puede realizarse a pie desde Cuevas de Mar. También se puede llegar en coche desde Nueva de Llanes, pero es necesario realizar los últimos metros caminando. Carece de aparcamiento.
Playa de La Huelga
Se forma a lo largo de los últimos metros de la desembocadura del río Cecilio, se trata de un conjunto arenoso, que tiene incluso marismas y que está salpicado de rocas,. Su composición, bolos, roca y arena. Oleaje moderado.
En las proximidades de la playa, en concreto en Villahormes, se puede ver un islote conocido como "Castro de las Gaviotas", peculiar por su forma de arco que parece que flota sobre el Cantábrico.
Para llegar se coge el cruce que va hacia Hontoria desde Villahormes, seguimos la señalización hacia la playa y una vez allí sólo queda sentarse y disfrutar del espectáculo.
En las inmediaciones, se practican habitualmente diferentes modalidades de pesca deportiva.
Playa de San Antolín
Extensa playa de arena blanca, sometida a un fuerte oleaje, que está situada junto a la iglesia románica de San Antolín de Bedón y que es visible desde la Autovía del Cantábrico. Dispone de un amplio aparcamiento junto a un mirador de vistas espectaculares. El extremo más alejado del acceso, está frecuentado por naturistas. Este arenal es un lugar idóneo para la práctica de deportes como el surf y también la pesca. De hecho, es la desembocadura del Bedón, un río truchero frecuentado por aficionados. También se practica puenting en el viaducto que flanquea la playa.
Playa de Torimbia
La playa de Torimbia, situada al oeste de Toranda, resguardada por unos bellos y verticales acantilados, es un referente del nudismo en Asturias desde la década de los 60. Se trata de un extenso arenal, de acceso peatonal, forma de concha y arena dorada que no ha perdido atractivo con el paso de los años.
Se accede a Torimbia a través de un camino asfaltado que parte de Niembro, deja atrás Toranda y asciende hasta el cabo Prieto. El descenso a la playa se realiza bien por una pista habilitada, que desembocada en la parte oeste del arenal, o por senderos agrestes en la ladera, que terminan en la zona más oriental. Dispone de un chiringuito en temporada.