De Cabo Mayor a la Punta de Somocuevas. Costa central de Cantabria
Nos restan poco más de siete millas desde Cabo Mayor a la “Punta de Somocuevas, límite de lo que se considera costa central de Cantabria. Un litoral que desde el esplendido balcón al mar que es el faro cambia su dirección al WSW.
El paisaje costero en sus primeras millas está condicionado por la proximidad de la capital de Cantabria. Las dos últimas millas, no te dejarán indiferente, más bien maravillado por la acumulación de tanta belleza, un recreo de los sentidos que grabarán en tu memoria los farallones de calizas, los ”urros de Liencres” , las espectaculares formaciones geomorfológicas de la “Costa Quebrada”. En Cantabria se denomina “urros” a los islotes que la erosión de la mar realiza en las piedras de la costa y dejan estrechos freus con ella.
Cabo Menor y Cabo Mayor son los dos salientes más importantes del tramo costero de milla y media que cierra por occidente la entrada a la Bahía de Santander.
Sus paredes calizas que alcanzan los 50 m de altura están separadas 800 m por la la ensenada y playa de Mataleñas, zona utilizada en período estival y con buena mar por parte de la flota de recreo local como fondeadero de día.
El Cabo Mayor lo forma un escarpado que va en aumento por su cara N rematando en el “Pico del Gallo”. A 460 m al SW, presidiendo la cima se ubica el faro, torre cilíndrica de piedra y 30 m de altura, con el plano focal a 91 m sobre el nivel del mar. Lo rodea un conjunto de edificios antigua vivienda de los fareros y servicios auxiliares, hoy tras su rehabilitación acondicionado como espacio expositivo: Centro de Arte Faro de Cabo Mayor.
De su historia comentar el primer proyecto del ingeniero Joaquín de Ibarguen en 1778 que no se consolidó hasta 1833 cuando se aprueba su construcción y la cuantía de 460.000 reales para llevar a cabo el diseño del capitán de navío Felipe Bauzá y la versión definitiva de Domingo Rojí. El 15 de agosto de 1839, comienza a iluminar la guía de navegación y recalada del Faro de Cabo Mayor con una óptica de segundo orden y sistema con lente de Fresnel. El ingenio se movía por un sistema de pesas y gastaba medio litro de aceite por hora de encendido.
En 1954 se instaló una sirena y 4 años después un radiofaro, con un alcance de 50 M. Modernizado en 1979, el funcionamiento es eléctrico alimentando una lámpara en el foco de un aparato bivalvo. El 23 de febrero de 1982 un rayo rompió todos los cristales de la linterna y dejó fuera de servicio todo el sistema. Hasta su reparación, obligó a los tres fareros a pasar la noche dando vueltas manualmente a la rotación y cronometrando los grupos de luces con uno de sus relojes.
Al NE del Cabo Mayor y en la isobática de 4 m dos piedra alineadas, wp de la más saliente: 43º 29,500´N 003º 47,093W.
A 20 M al N del Cabo Mayor en l: 43º 53.478' N L: 003º 47.447' W fondea la boya ODAS lenticular amarilla “Augusto G. Linares" del Instituto Oceanográfico de Santander que emite un ritmo de luz GpCt(5) A 20s 3M [(L 0 5 oc 0 5)4 veces]L 0 5 oc 15 5. Dispone de reflector radar.
A Partir de Cabo Mayor la altura de la costa va descendiendo hasta el “Cabo de Lata” y la “Isla Ansión” distante 1,18 M al W.
Atención: Con fuerte marejada a mar gruesa, en las aguas del “Cabo de Lata” y hasta 3M al NW rompe la mar a causa de una cordillera submarina que arranca del cabo. Son los “Cabezos de la vaca”, “Cabezo de la Virgen del Mar”, “Cabezo de tierra”, “Balamo” “Malasmañas, “La Lengüeta” y “La Lavandera”. En las condiciones anteriormente descritas daremos el resguardo suficiente (3,5 M) hasta descubrir la Isla de Mouro por fuera de Cabo Mayor, momento en que podemos iniciar la aproximación. Con buen tiempo y buena mar no tendremos peligro pues la sonda mínima es de 8 m menos en el Malasmañas que la sonda mínima es 2,5 m y el Lavandera con 0,7 m .
Las aguas de las 0,67 M al 247º que separan “Cabo de Lata” e “Isla Ansión” de ”Punta Vergajo”, se encuentran colmadas de menores sondas y bajos, (los anteriores citados se ubican en esta superficie) es una zona donde se deberá extremar la precaución si coincide navegar o pescar en ella.
Al W del Islote Ansión rodeado de 6 m de agua dos piedras próximas wp: 43º 29,677´N 003º 48,843´W.
En la misma dirección a 250 m entre 7/8 m de agua dos piedras en wp: 43º 29,670´N 003º 48,991´W
Al NW (293º) y 0,11M de la Ansión una superficie de agua con menor sonda de 4 m. wp centro: 43º 29,716´N 003º48,944´W.
Al SSW de esta menor sonda, o 281º de Ansión y 210 M rodeada de 12 m de agua en wp: 43º 29,696´N 003º 48,962´W dos piedras
Al 278º y 0,39 M de Ansión una superficie con menor sonda de 4 m en wp: 43º 29,728´N 003º 49,338´W
En wp: 43º 29,644´N 003º 49,272´W aflora una piedra entre 4 m de agua. La mar hacia tierra de este wp es un pedregal.
Al W de “Punta Vergajo” el bancal con sondas de 0 a 6 m se extiende hasta 600 m de las rompientes wp más occidental: 43º 29,407´N 003º 50,034´W
Dentro de este bancal una piedra aislada velando en 5 m de agua en wp: 43º 29,223´N 003º 50,016´W.
Las aguas de “Punta Cortada” a 320 m al 236º de “Pta. Vergajo” prosiguen en el mismo matiz que las dejadas por popa, pedregosa, baja y con poco fondo. En sus aledaños por el N destaca el islote, “Ruco Grande” , tras franquearla, a 180 m el “Ruco Pequeño”, ambos pegados a tierra.
Las mismas características de no navegabilidad a menos de 120 m se contemplan en la “Punta Cruz de Flores” y en la Punta Cañones” antesala de la ría de “San Pedro del Mar”, cerrada por occidente por la “Punta de la Mesa.”
Esta ría, localizable sin dificultad por la marca de dos antenas tierra adentro, es sucia y solo abordable en pleamar por pequeños botes que varan en su interior en la playa de “La Maruca”. Con mares del NW al N es inabordable por las rompientes que se forman.
Para los aficionados al submarinismo, comentar que al N y 0,7 M de la “Pinta de la Mesa” fondea un pecio a 16 m de profundidad.
Continúa 1,2 M un trozo de costa baja, sin mucho interés, hasta la “Isla de la Virgen del Mar” que tiende sus 7,9 ha de NE al SW. En bajamar una lengua de arena que parte de la playa la une al continente al igual que un pequeño malecón y el puente de acceso. Al SE isleño se eleva la ermita de la Virgen del Mar, (s.XII, reconstruida en el s.XV) donde se custodia la imagen de la patrona de Santander. Los acantilados del N de la isla impiden la vista de la ermita. Posibilidad de fondeo de corta estancia al socaire del NW en fondos de arena de 5 m, con buen tiempo, y entrando por el NE de la playa.
Atención: Del SE de la Isla parte un cable telefónico submarino en dirección NE.
Mar adentro, a 1,7 M al 350º de la isla Virgen del Mar fondea la boya IDERMAR I en Latitud 43º 30.495' N Longitud 003º 52.964' W Boya experimental de 60 m de altura. Con luz GpD(5) A 20s 60 m 3 M y al NE de esta fondea la IDERMAR III en Latitud 43º 30.77' N Longitud 003º 52.278' W Boya experimental de 80 m de altura. Con luz GpD(5) A 20s 80 m 3 M. Se recomienda dar cierto resguardo a estos aerogeneradores.
A 0,3 M al NW fondea la boya esférica amarilla con carcasa transparente ODAS “Virgen del Carmen” en Latitud 43º 29.22' N Longitud 003º 52.986' W con luz: GpD(5) A 20s 2M.
A 0,55 M al 250º de la isla la “Punta de San juan de la Canal” cierra por occidente la ensenada del mismo nombre con playa en su fondo bastante aplacerada. Esta cala es fondeable con buen tiempo teniendo presente el no fiarnos de la distancia a la línea de pleamar pues entre las batimetría de 6 a 1,50 m no hay más de 45 m y de la segunda a línea de pleamar unos 150 m.
En la introducción de este capítulo se dieron pinceladas de la belleza de las última dos millas del tramo costero en que nos hallamos como una de las vistas más espectaculares de la costa cantábrica.
¿Que más comentar de la “Costa Quebrada de Liencres”?.
A partir de la punta de “San Juan de la Canal” navegamos ante una costa con peñascos desprendidos aislados con figuras de todo tipo, cónicas, piramidales, en equilibrios que simulan inestables, arcos en las rocas, cuevas… son los “urros” y todos bautizados. De E a W los más notables “Arnia”, “Urros de Liencres”, “Manzano”, “Urro Menor”, “Urro Mayor”, “Camello” y “La Perla” entre cientos de piedras cubiertas y descubiertas por la mar a distancias menores de los quinientos metros de la costa. Por fuera de ellas tenemos agua suficiente y podremos navegar cercano a los urros.
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