Rías de Ares y Betanzos
La Punta Coitelada y la línea que forman Punta Torella y el Seixo Blanco flanquean la entrada de las rías centrales del Golfo Ártabro.
Con una boca común, completamente abierta al 4º cuadrante, se divide en su fondo en dos brazos. Uno en dirección E (Ría de Ares) hasta la desembocadura del río Eume y otro al SSE (Ría de Betanzos) en donde desaguan los ríos Mandeo y Lambre. Rías que en sus orillas albergan localidades emblemáticas e históricas, Ares, Betanzos, Pontedeume y zonas de tradicional veraneo, Miño o Sada donde encontraremos buenas y modernas instalaciones náuticas.
Aquí suelen fondear los grandes petroleros que con destino A Coruña, esperan disponer de atraque.
Desde Punta Coitelada a 1M al Rv 122º encontramos Punta Avarenta reconocible por unas antenas que de noche balizan luces rojas.
Esta costa discurre escabrosa y de mediana altura. En general es limpia a excepción de algunos bajos y piedras que no entran en la mar a más de 100 m.
Por tierra se distinguen las marcas de forma cilíndrica pintadas a franjas blancas y rojas, similares a las de Punta Promontorio y Punta Miranda. Sirven para verificar y medir la velocidad de los buques, lo que en términos marinos se conoce como Bases Medidas Oficiales para pruebas de velocidad (Milla corrida).
Desde este cabo hasta la Punta y Isla Miranda a 2 M al 118º, la costa, un poco más baja, mantiene las características del tramo anterior.
Solamente en Punta Miranda se rompe la tónica de hondable y encontramos bajos peligrosos.
De la punta parte hacia el SW en extenso arrecife las Cangrexeiras, muchas de sus piedras velan en bajamar o forman islotes.
El mayor, más alto y alejado de la orilla se conoce como Isla Miranda y el que le sigue en tamaño, de perfil cónico, la Mirandita.
De la Isla Miranda prosigue el arrecife sumergido al SW teniendo en el Bajo Miranda su menor profundidad (wp).
Entre el bajo y la isla, siempre que las condiciones de viento y mar lo permitan, se puede pasar por la canal de 450m de ancho y fondos entre 7 y 8 m.
La Punta Cruz que cierra por el W la ensenada de Ares, despide a su SSE el arrecife Carragoso (wp) su sonda de 2 m nos puede destrozar la obra viva.
Sorteado este cabezo dejándolo por Br tenemos a la vista la escollera del dique de abrigo de Ares.
Los amantes del submarinismo tienen en wp 43º24.03’N 008º14.58’W a 9 m de profundidad el pecio del Viking.
La Rada de Ares abre entre las puntas Ares, Camouco y el Islote Mourón.
1 M de mar navegable, limpio de bajos, con fondos de arena y excelente abrigo para los vientos del 1er y 4º cuadrante.
Todo su fondo está ocupada por tres playas: Ares, Seselle y Raso, en realidad un inmenso arenal que arranca de las inmediaciones del puerto.
La Punta Camouco y el Islote Mourón cierran por levante la ensenada de Ares.
De contorno limpio del S al W, y con arrecifes que velan hacia el E da paso al frontón de Redes, trozo costero que remata en Punta Modias donde se eleva el Castillo de Redes.
Marca importante principalmente para los cruceros a vela pues a partir de la línea N/S de este castillo, donde se sondan 4 m de agua, el braceaje disminuye gradualmente a medida que naveguemos hacia el interior.
Podremos fondear en la ensenada enfrente al pueblo de Redes, prestando atención a nuestro calado.
Las sondas varían entre 3 y 2 m en bajamar escorada.
Los fondos son de fango blando y arena y fondéan viveros.
Durante la vaciante, la corriente tira con bastante fuerza.
En el centro del tramo entre Camouco y Modias, frente a la playa de Sabadelle, fondea un vivero señalizado (f) que tendremos que sortear.
Sigue la costa al ESE hasta el arenal de Cabanas y la desembocadura del Eume. Insistimos en que solo es navegable para embarcaciones con poco calado y aprovechando la crecida de marea el las primeras horas de vaciante, momento en que la corriente trabaja mucho.
La desembocadura del Eume está guiada por una escollera contigua a la playa.
Este dique está balizado en su punta (f). A escasos metros de la escollera pasaremos por debajo del puente de hierro del ferrocarril y accederemos al fondeadero y pantalanes totalmente ocupados de Pontedeume-
La orilla S de la ría de Ares, partiendo de Pontedeume, la forma las laderas del Monte Breamo.
Su orientación WNW va girando en sentido convexo en las 3 M que nos separan de Punta Carboeira, punto común con la ría de Betanzos.
Surcamos próximos a tierra por orillas totalmente limpias de escollos hasta las inmediaciones de Carboeira, con la salvedad del ya tantas veces mencionado escaso calado que va gradualmente aumentando hasta Punta Lousada situada al N/S del Castillo de Redes dirección que coincide, como citamos anteriormente, con el veril de 5 m.
Entre esta punta y Carboeira ya en neto rumbo SSW reconocemos la Punta Crebitas, la playa de Ber y la pequeña península de Punta Monteventoso el Camoucedo para finalizar nuestro recorrido por la ría de Ares.
Atención: al W de Punta Crebitas en el wp 43º 24.13’N 008º 13.25’W se encuentra hundido el casco de un pesquero quedando una sonda de 4 m.
Ría de Betanzos y Sada
En el mismo paralelo de 43º 23’ y separadas 2M al E Punta Carboeira y al W Punta San Amede comienza la Ría de Betanzos y Sada, internándose 4M al SSE para terminar en la desembocadura de los ríos Mandeo y Lambre.
Sus profundidades en bajamar van disminuyendo desde los 12 m de su límite septentrional hasta los 5 que se miden en el paralelo de Sada y 1 o menos en el de Miño, para a partir de aquí quedar incluso en seco en las mayores bajamares.
La costa limpia y navegable cerca de su línea litoral rompe esta tendencia en la Punta Carboeira y el Islote Carboeira.
Desaconsejamos el paso entre el islote y la costa, con la marea baja, por la gran cantidad de piedras en sus fondos.
Al WSW de la isla a 150 m aproximadamente se sumerge la piedra Freixa (wp).
Sigue la costa hacia el S, cercada de arrecifes apareciendo por nuestra proa la Isleta del Carbón enfrente la playa de Andaio y San Pedro de Perbes de las que por su extremo N parte un pequeño espigón.
En la ensenada que forma esta buena playa de 600 m de largo muy concurrida en verano, podremos largar el ancla sobre piedra y arena, arribando independientemente por el N el el S del islote, aunque tendremos más profundidad por el S.
Proseguimos ruta navegando a la altura de Punta Redonda y acercándonos al veril de 5 m.
A partir de aquí, los fondos disminuyen hasta quedar casi en seco a 1,5 M de nuestra proa.
La extensa playa Grande de Miño (Red Natura 2.000), se presenta como una gran barrera antes de acceder al saco de Betanzos.
De arena dorada y gruesa y prolongada por un complejo dunar, tiene 1.350 m, sus aguas son tranquilas y dispone de zona de fondeo para embarcaciones.
Es una de las playas más amplias y equipadas de Galicia.
Por su oriente desemboca el río Baxoi siendo esta, la zona más utilizada para fondear sobre profundidades en bajamar de 2 m.
Por su lado W termina en Punta Satareixas para acceder al pequeño puerto de Miño que solo resulta útil para embarcaciones de poca eslora y calado.
No realizamos el remonte del Mandeo hasta Betanzos. La falta y variación de calados nos aconsejaron subir con un experto.
Costa W Ría de Betanzos y Sada.
De Punta Satareixas al Rv 290º en 1M arribamos entre puntas del dique y contradique del puerto de Sada.
A Er, su largo dique de abrigo (630 m) que arranca desde el N donde se ubican las instalaciones pesqueras y comerciales y a Br el contradique donde se encuentra los pantalanes de las marinas Marina Sada y Club Náutico de Sada, sin duda de las mejores instalaciones del Golfo Artabro.
Entrada sin dificultad.
Partimos desde Punta Fontán, donde arranca el dique de abrigo de Sada, costeando por la banda del W (así denominan los marineros a los lados de las rías).
Costa escarpada, con fondos limpios y la superficie totalmente ocupada por viveros de mejillón (bateas) que nos acompañarán hasta finalizar la ría.
Las bateas suelen fondear en zonas limpias de bajos por lo que la navegación entre ellas no entraña peligro para nuestra carena. Otra cosa es navegar a vela; tendremos que hilar muy fino en nuestras viradas y bordos cuando lo hagamos entre estos artilugios flotantes. Los intentos de ceñir a rabiar para dejarlas por sotavento, punteando al máximo, pueden terminar en colisión contra ellas o enganchar con la orza los cabos donde se crían los moluscos.
Navegando a motor, moderaremos nuestra velocidad cuando las sorteemos.
Suele ser habitual encontrar pescadores con su embarcación amarrada tentando el mucho pescado que vive entre las cordadas de mejillón.
Muy pronto contemplamos la ermita que corona la Punta Armenteiro que cierra la ensenada y playa de Arnela donde podemos fondear entre un penetrante olor a brea de las bateas.
Continúa la costa con características similares hasta Punta San Amede, a 0,8M de la anterior.
Aquí podemos entrar en la ensenada de Cirro o de Lorbé que la cierra por el NW la Punta Torella.
La ensenada de Lorbé plagada de bateas y de embarcaciones fondeadas, con dos playas y un pequeño puerto en su fondo, es un buen lugar para anclar o atracar por breve espacio de tiempo en su muelle y degustar, como no, una buena ración de mejillones.
Al N de la ensenada existe una canal entre las bateas, lo encontrareis porque la distancia entre ellas es superior a la habitual y se hace rumbo directo a la punta del espigón.
El puerto no dispone de servicios específicos para la náutica deportiva, se mide un calado de 3 m.
Existen tomas de agua y electricidad así como recogida de basuras y aceites.
Dejamos el puerto de Lorbé en nuestra derrota al N, con las últimas bateas a la altura de Punta Redonda.
A medida que vamos cayendo a Br y remontamos Punta Torella, las bocas de las rías ártabras y sus cabos se nos muestran con todo su poderío.
Con un poco de mar en esta punta rompe con facilidad por causa del arrecife Serrón de la Torella que se extiende en dirección N (wp) y aunque sus piedras más cercanas a tierra siempre están visibles, no así su continuación sumergida, con sondas entre 6 y 7 m.
Con buena mar no tenemos problema y pasamos a unos 200m de la punta.
Con mar de fondo recomendamos buscar más agua; el veril de 20 m está por el N del wp.
Cuando la aguja de nuestro compás ya nos marca el W, navegamos delante de una costa alta y escabrosa.
Por Er el Atlántico, por la proa el Marolete, la Marola y la piedra de San Antón.
El Marolete está a 1.600 m de la punta que acabamos de doblar, y está unido a tierra por un arrecife visible en bajamar.
La forma redondeada del islote de La Marola es, de todos los escollos hasta el Seixo Blanco, el más foráneo.
Separado de la costa unos 600 m en su canal se miden sondas entre 10 y 12m (un poco más cerca del islote).
“Quien pasa la Marola, pasa la mar toda” dice el refranero y lleva razón, la mar de fondo arbola en las cercanías del islote.
Si decidimos pasar entre Marola y tierra tendremos presente que enfilada Marola con la Piedra de San Antón se sondan menos de 4 m (wp).
La Piedra de San Antón, son de los peñascos y un arrecife y está a medio camino entre Marola y Seixo Blanco.
En conclusión, no tentemos a la suerte y que sea nuestra prudencia, aconsejada por la observación del estado de la mar la que tome la decisión de pasar todo este frontón entre Torella y el Seixo Blanco por fuera o por dentro de La Marola.
La inconfundible veta de piedra blanca que cae vertical por el acantilado en el Seixo Blanco nos despide de las Rías de Ares y Betanzos.