Vilagarcía de Arousa. Capital de la Ría

Los orígenes de la capital de la Ría de Arousa y octava ciudad de Galicia, se remontan al segundo milenio a.d C. como así testifican los petroglifos de Os Ballotes o los restos romanos en los castros de Alobre, Lobería, Gudín y Carril.
El primer documento donde se citan estas tierras es del 912, en el que el Obispo Sisnando se las cede al Monasterio de San Martín Pinario.
En los s. XV y XVI, la comarca va siendo dominada por la familia de los Caamaño. Fundan el puerto y la población. Su hidalgo García de Caamaño otorga una franquicia a los “moradores et probadores” de lo que define como “meu porto e lugar”. Aquellas primeras viviendas fueron el germen de lo que hoy es la Villa.

Le sería reconocido el gesto heroico de ser la primera ciudad de Galicia en levantarse en armas contra la invasión napoleónica.

Era centro comercial por excelencia, al que asistían numerosos barcos a sus mercados francos que desde al año 1744 se celebraban por concesión del rey Felipe IV. En 1888, se declara a su puerto de interés general y se construye un gran muelle de hierro de 400 m.

La ciudad crece y es elegida como lugar de reposo y abastecimiento de los barcos de las flotas de Inglaterra, Alemania y Suecia. De sus puertos salían 500 Tm. diarias de pino y el tráfico de pasajeros, tuvo gran importancia al ser base para la emigración a Hispanoamérica.

El nacimiento de la actual Vilagarcía de Arousa se produjo el 1 de marzo de 1913, cuando se unieron los ayuntamientos entonces independientes de Carril, Vilaxoán y Vilagarcía.

Dentro de la riqueza monumental, un apartado muy importante lo ocupan los pazos: Rubianes, Vista Alegre, Golpelleira, Sobrán, Pardiñas y O Rial, casas señoriales que combinan la riqueza artística con otros elementos indicativos de su vinculación con el poder rural. Concebidos como centro de control de las propiedades agrícolas de los señores, los pazos más antiguos presentan construcciones defensivas, mientras que los de factura más reciente incorporan elementos ornamentales.

Además, en Vilagarcía es fácil practicar cualquier tipo de deporte y un lugar ideal para establecer el “centro operativo” de unas vacaciones inolvidables en Galicia.

Sus fiestas están declaradas “de interés turístico” : procesión de San Roque, Fiesta del Agua, Fiesta de la Almeja de Carril, Combate Naval, Muestra del Albariño...