San Esteban de Pravia, antiguo puerto carbonero
Extensión de 2,31 km². Población 518 habitantes (2017).
Perteneciente al concejo de Muros de Nalón, San Esteban, posee la categoría histórica de lugar. Se encuentra en la margen izquierda de la Ría de Pravia, en la desembocadura del río Nalón.
Tuvo un gran auge y crecimiento desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX ya que fue utilizado como puerto industrial para dar salida al mar al mineral de carbón extraído en varios de los valles mineros asturianos.
El puerto en su conjunto está declarado de interés histórico-industrial. Actualmente, en el interior, se ubica un astillero artesanal para embarcaciones recreativas de mediano porte, destacando la recuperación con fines turísticos de la embarcación que realizaba el paso del río Nalón.En San Esteban finaliza la vía férrea promovida por la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco Asturiana, conocida popularmente como El Vasco, hoy propiedad de FEVE, que discurre desde Collanzo y que servía para transportar el mineral de carbón.
Te resultará muy fácil adentrarte en su historia gracias a sus restauradas grúas y los cargaderos de su puerto, centrado hoy en la actividad pesquera y deportiva. Entre otros aspectos de la recuperación turística de San Estaban de Pravia, destaca el hecho que los antiguos cargaderos de mineral han sido restaurados e integrados en un paseo accesible desde el propio pueblo así como desde la carretera que lleva a la playa (conocida como el Garruncho por los lugareños y donde se encuentran situadas unas piscinas de uso público y agua salada).
Por su parte, la popular Ruta de los Miradores posee unas vistas espectaculares sobre la ría y su entorno, y combina elementos histórico-industriales que te darán idea del esplendor de la villa en el siglo pasado al recorrer sendas de pescadores, "caleyas" (caminos de aldea) y vías del ferrocarril, facilitándote observar el patrimonio de esa esplendorosa época.
San Esteban ha llamado la atención de los artistas, albergando a principios del siglo XX una colonia entre los que se encontraba el poeta nicaragüense Rubén Darío. Pero además de su vocación artística, San Esteban tiene aire cosmopolita que deja entrever en su pasado indiano que se manifiesta en sus arquitecturas de ultramar y en las palmeras de sus jardines privados.
San Esteban es única, porque ninguna otra villa marinera en Asturias conjuga como ella la parte marinera, con la industrial y minera. Cargaderos y grúas, presentes todavía en su paseo fluvial, se alzan como imponentes testigos de un pasado febril y fabril que hizo de San Esteban un gran epicentro de la vida social, cultural y económica de Asturias.
En realidad, un paseo por San Esteban te bastará para comprender que lo tienes todo al alcance de la mano: una ría espectacular, una piscina de agua salada, la capilla del Espíritu Santo - a la que llegas tras subir 420 escalones -, y es el punto de partida de una ruta de miradores que te dejarán boquiabierto y que te conduce hasta la playa de Aguilar, un puerto pesquero y deportivo, unas gentes muy atentas y un ambiente relajado.