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Las “Lagunejas” retornaron, tras el confinamiento, a la bahía Santanderina.

Las “Lagunejas” retornaron, tras el  confinamiento, a la bahía Santanderina.

Pocos tipos de embarcaciones de Vela tiene el orgullo de que la ciudadanía de un lugar las distinguiese con un nombre característico; este es lo que ha sucedido con el Snipe en Santander, embarcación a la que los santanderinos, hace más de 70 años, la denominaron, y conocían por “laguneja”, ave que anidaba en las marismas del oeste de la bahía santanderina.

Este hecho es algo insólito en la Vela nacional, demostrando el interés que había por la Vela en esta ciudad, que distinguía a una embarcación que evolucionaba por la bahía con el nombre de un ave que venía todos los años a anidar en ella, entonces toda la ciudad la conocía y seguía sus evoluciones, desgraciadamente, hoy en día, en que los santanderinos viven de espaldas la mar, la mayoría de ellos desconocen a las embarcaciones que navegan en su bahía y a las aves que anidan en ella.

La Jornada de la vuelta a la competición de la clase Snipe que ha tenido lugar en la mañana del domingo ha sido una fiesta, en la que la flota Santanderina, que han tenido cuatro meses de inactividad forzosa, puso en la bahía a 10 tripulaciones, que navegaron dos mangas; siendo una pena que durante el verano no haya, como hace años había, actividad de regata para la Vela ligera, centrándose esta en estos meses de verano en unos “hándicaps” sobre recorridos fijos, lejos están aquellos tiempo en los que en Santander solo se navegaba de mayo a septiembre, con lo que ahora se pierden los mejores meses de año para la competición a Vela

Tras casi un mes intentándolo, el domingo por fin la flota Snipe Santanderina retomó su actividad, navegando dos mangas.

El tiempo reinante durante la mañana ha colaborado enormemente a la vuelta al actividad, aportando una magnifica jornada soleada para la competición, la marea estaba alta y el Nordeste sopló desde el comienzo de la primera prueba, aumentando su intensidad en el transcurso de la segunda

Tras los cuatro meses de inactividad, diez han sido las tripulaciones que se han dado cita para participar en el jornada, a pesar de haber acudido a la explanada a primeras horas de la mañana, la comprobación del estado del material, ocasiono, que más de la mitad de las tripulaciones no llegase a tiempo para la primera prueba.

Para la ocasión, el comité instaló, sobre los arenales del sur de la bahía, un recorrido barlovento sotavento con dos vueltas y entrada en popa

En la primera prueba se destacó en Chiqui IV en el que Enrique Garcia de Soto navegó con sus hijos, haciendo el recorrido en solitario, la segunda plaza fue para el Larus, de Alejandro Chacarra y Alfredo Martínez, para la tercera, la lucha se centró entre el Patagonia de Leticia Herrerías y Gustavo Matarazo y el Chiqui de Chiqui García de Soto y Manuel Sánchez Valverde que fueron intercalando sus posiciones durante toda la prueba, siendo finalmente la tercera plaza, por menos de una eslora, para la tripulación del Chiqui,

Tras arriar el aplazamiento que se había izado al final de la primera prueba el comité comenzó con la segunda y última de la jornada.

En esta ocasión, las diez tripulaciones salieron sobre la línea, siendo el Ranque Qite el que consiguió la mejor posición.

En la primera ceñida la flota navegó muy junta, teniendo problemas la tripulación del Platelminto II, de Ana Porres y Yolanda Segura, que ponía por primera vez el barco en el agua tras el parón han tenido que hacer en la preparación del acastillaje del mismo a que las ha obligo la cuarentena. En el último tramo de la ceñida el Chiqui se colocó en cabeza, por delante del Rage Quit y del Patín.

En la popa el grupo de cabeza se mantuvo unido, siendo rebasado por el Chiqui IV que voló en popa gracias al el poco peso de Jorge y Carmen, los que además ayudaban en todo a su Padre.

En la última ceñida la tripulación del Larus, que con vista arriesgo por la izquierda del recorrido, maniobra que le colocó en cabeza al paso por barlovento, seguida del resto de la flota que navegaba en un puño

La popa final fue la que determino las posiciones, consiguiendo el Chiqui IV destacarse al final de la misma; en este tramo a consecuencia de un problema en una trabuchada el Chiqui estuvo a punto de volcar, lo que le hizo perder el segundo puesto que había conseguido consolidar al principio del mismo, siendo la tripulación de Patín, de Luis Gutiérrez pereda, y Juan Losada, la que por sotavento del grupo, se impuso por media eslora al Patagonia de Leticia Herrerías y Gustavo Matarazo, que superó al Chiqui por escaso centímetros, quinto fue el Rage Quit, de Ward y Noa de Brest, que realizaron una magnifica regata, tanto en las ceñidas como en las empopadas, sexto termino el Larus, de Alejando Chacarra y Alfredo Martínez, al que los desvientes de la popa les hicieron perder el primer puesto en que tomó barlovento, séptimo fue el Águeda de Pablo Gómez y Roberto Liaño, octavo terminó el Platelminto II de Ana Porres y Yolanda Segura. Ser retiraron el Princesa de Roberto y Lucia Pérez, y el Güemes de Alejandro Palomero y Manuel Rodríguez-Parets

J.F.M.J.O.