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Una vez más, la regata de crucero se convirtió en un desfile sin sentido

Una vez más, la regata de crucero se convirtió en un desfile sin sentido

Para esta jornada estaba programada para disputarse la primera prueba de la travesía de las fuerzas y cuerpos y seguridad del estado, para la que hasta del día 31 de marzo ha estado abierta la inscripción, en la que figuraban unas pocas tripulaciones; sin embargo el día 31, a las 10 00 horas se publicó en el TOA que el evento, que constaba de dos jornadas, una para el de este sábado, y otra para el próximo día 10, que coincidía con el Cto. de España de 420, se aplaza.

En su lugar, para la jornada del día 3 de abril se ha dado una prueba, que puntúa para el Trofeo Gypsy, evento que cuando se programó no contaba con esta prueba.

En la tarde del sábado el viento soplaba del norte, que venía con roladas de más de 15 grados a banda y banda, soplando con una intensidad que variaba de los 8 nudos a la calma absoluta, lo que hacía que la tirada fuese cualquier cosa menos una competición a vela, máxime al realizase sobre un recorrido fijo.

Para esta tirada han sido 10 las tripulaciones que han tomado parte en la misma, 5 de la Clase I, 3 de la Clase II y 2 de la Clase III, de las cuales tan solo 5 eran de miembros del Marítimo, cuestión esta que extraña, ya que son estos los que hacen posible la realización de estas regatas sociales, y a los que por otra parte, no se les dejan participar en los eventos realizados por otros clubs de la bahía.

A pesar de que otra clase que competía en la jornada del sábado se dirigió fuera de puntas para celebrar allí su tirada, los cruceros, inexplicablemente, tenían la salida desde el Marítimo, estableciéndose para el crucero, 10 minutos antes del comienzo del procedimiento, el recorrido fijo del programa de regatas nº 9. 6; en el que desde el Marítimo se navega a una baliza fondeada en las cercanías de Somo, para desde ella hacerlo a una baliza situada al 010º de la baliza nº 1 y a unas 1,5 m.n., distancia que en esta ocasión se comunicó por radio, para desde esta volver a la baliza nº 1 y desde ella, después de dejarla por la otra banda, navegar en demanda de la entrada, que nuevamente estaba en el marítimo. Total la mayor parte de la regata, un desfile de barcos.

Es incomprensible que mientras que hay un comité que da regatas desde la motora, en el abra del Sardinero, la clase crucero siga realizando recorridos fijos, que nada aportan a la competición, en los que, como hoy, la navegación en demanda de la primera baliza, ha sido un desfile de barcos, con el agravante de romperse el mismo en la encalmada que afectó a parte de la flota en el interior de la Bahía, a altura del museo Marítimo, en la que solo algunos barcos, los más grandes, tuvieron la suerte de que el viento no les abandonase en ningún momento; mientras la mayor parte de la flota se quedó “fondeada flotando como un corcho” sin una pizca de viento en sus velas; cuando finalmente este les entró, las diferencias entre los participantes eran tan brutales que no cabía competición laguna.

A partir de ese momento las tripulaciones navegaron en solitario en el tramo de la segunda baliza y vuelta a la primera, pasando en este tramo por medio de la regata de J80, que en esta ocasión el comité les había instalado el recorrido en las cercanías de Somo, con lo que se produjeron cruces entre las dos clase.

El tramo final fue un nuevo desfile a un desacuartelar, en el que algunas tripulaciones largaron su generes; total un nuevo sin sentido de regata para la clase crucero.

La distancia navegada en esta ocasión fue de 7 m.n. para la que a las embarcines de la clase I les llevo entre i hora y 1h 27 m; a los de la clase II entre 1h 23m y 1h 30 m y a las de la clase II entre1h 59 m y 2h 25m. Dándose la paradoja que una embarcación de la clase II gano en tiempo real a dos embarcaciones de la Clase I y en tiempo compensado a 4.

J.F.M.J.O