Juan Merediz: “Objetivo logrado al cien por cien”

Las últimas millas de la regata, que unían los puertos de Palma de Mallorca y Barcelona, tenían un aliciente añadido: la meta volante situada a la altura de Palamós.

Así las cosas, el “Central Lechera Asturiana” finalizó el recorrido de 225 millas (416,7 kilómetros) en 40 horas, 12 minutos y 48 segundos; y es que si por algo se caracterizó la etapa fue por los vientos flojos e inestables que ralentizaron la flota hasta límites insospechados: “Ha sido una etapa lenta, muy lenta –relataba Merediz-, pero el cansancio físico no se ha hecho notar en exceso. Como siempre, lo más complicado ha sido a nivel mental. Es cierto que haces muchas maniobras, pero lo que te desespera es el viento, ver cómo a los demás les entra y a ti no, tener que buscar soluciones… Lo importante es estar convencido de la opción que has tomado”.

Por su parte, Fran Palacio confirmaba que, ante todo, la sexta etapa de la Vuelta a España a Vela fue “divertida, especialmente el recorrido inicial y la pelea con el ‘GAES’. Una vez fuera, en mar abierto, optamos por el Sur ya que pensamos que así seríamos los primeros en coger viento y, por lo tanto, tendríamos más opciones. La verdad es que ocurrió algo parecido, pero al amanecer optamos por ir hacia Barcelona pensando en el térmico, que al final entró tarde, pero como siempre, volvimos a pelear”.

- Objetivo logrado
Desde la salida en Hondarribia, celebrada el pasado 12 de junio, hasta la llegada a Barcelona, la flota ha cubierto un total de 1.655 millas (3.065,06 kilómetros) bordeando la costa ibérica. Ahora, a bordo del “Central Lechera Asturiana” llega la hora de hacer balance antes de volver a Sanxenxo (Pontevedra).

En palabras de Juan Merediz, a bordo del “Central Lechera Asturiana” se ha logrado su objetivo al cien por cien: “Llevamos el barco en configuración Vuelta al Mundo, sin aligerarlo lo más mínimo ya que así tendríamos un conocimiento todavía mayor de él. Durante esta Vuelta a España hemos confirmado que tenemos un gran barco ya que siempre hemos estado muy cerca del resto de los barcos, que iban mucho más ligeros y con grandes especialistas de la navegación oceánica a bordo. Nosotros hemos navegado con los medios de la casa, así que creo que hemos logrado nuestros objetivo. La nota final sería un notable alto tanto para el barco como para la tripulación y el equipo de tierra”.

Por su parte, Fran Palacio, explicaba: “El balance final es muy positivo. Cada vez conocemos más el barco, podemos sacarle más partido y dar más de nosotros mismos. Lo mejor de todo es que hemos aprendido muchas cosas. Lo primero, hemos podido compararnos con otros barcos y hemos aprendido diferentes formas de trimar el barco para ir más rápido e incluso diferentes configuraciones de velas. Sin duda, esto ha sido lo mejor: aprender a sacarle más rendimiento al ‘Central Lechera Asturiana”.