Xabi Fernández: “Tuvimos la oportunidad el último día y no la desaprovechamos”
Más de 6.200 millas de recorrido y 20 días de navegación por el Pacífico entre Hong Kong y Auckland. La sexta etapa ha sido una de las más duras hasta el momento, con una meteorología muy inestable y un intenso match race entre MAPFRE y Dongfeng que ha mantenido a los de Xabi Fernández en alerta constante desde prácticamente el inicio de la etapa. El resultado: un nuevo podio para el VO65 español que permite al equipo afianzarse en el liderato de la general de la Volvo Ocean Race. Hablamos con el patrón Xabi Fernández 48 horas después de cruzar la línea de llegada en la Ciudad de las Velas.
Auckland (Nueva Zelanda), 1 de marzo de 2018
Menudo final de etapa, con todos los barcos en una margen de dos horas. ¿Se lo llegaron a esperar en algún momento?
La verdad es que no esperábamos una compresión tan grande al final. Sabíamos que habría poco viento en la costa pero pensamos que la nube se rompería y los de delante cogerían la presión antes. Cuando vimos el último parte por la mañana y vimos que eran 18 millas de diferencia y estaban lejos de la costa completamente parados, vimos que teníamos una oportunidad. Dongfeng y nosotros peleábamos por terminar delante del otro pero en algún momento teníamos a AkZoNobel a 6 millas y media por delante y estaban casi parados. Y luego, justo delante de Rangitoto pasamos a TTOP, a unas 35 millas de la llegada. Al final tuvimos la oportunidad el último día en la costa y no la desaprovechamos.
Viendo el puesto que tenían durante bastantes días de etapa, ¿pensaron que lograrían terminar en el podio?
No. Quizás sí hace dos semanas porque teníamos los Doldrums por delante y éramos bastante positivos de que podríamos recortar, pero 4-3 días antes de la llegada pensábamos que nuestra única meta era terminar delante de Dongfeng más que hacer podio.
En más de una ocasión hemos oído decirles tanto a ustedes como a Dongfeng que es importante hacer su propia regata, ¿qué pasó para que terminasen en la parte de atrás de la flota ambos y juntos durante tanto tiempo?
Está claro que intentamos hacer nuestra propia regata pero tienes que mantenerte en alerta, en este caso con respecto a Dongfeng. Supongo que se ha hablado mucho de por qué estos dos barcos están de match race toda la etapa y por qué estuvimos tan juntos todo el rato, pero yo solo podía pensar en la posibilidad de que si los soltábamos, ellos quizás podrían ganar la etapa y nosotros terminar terceros o cuartos. Y la gente diría entonces ‘¿cómo es posible que los suelten?’. Así que en esta etapa en particular hicimos lo correcto, incluso aunque a veces parezca erróneo ir al Este o Nordeste en la primera transición de las calmas ecuatoriales, que sabíamos que teníamos que ir al Sur. Ha sido muy estresante porque creo que nos pasamos el uno a otro como 15 veces sin una razón concreta. Muchas nubes, rachas… una navegación difícil.
Ese estrés, durante 20 días y pico, 489 horas, ¿cómo se vive? Porque el mínimo error hace una gran diferencia…
¡Y muchas veces es simplemente una nube! Al principio fue muy, muy estresante. Luego nos dimos cuenta de que no tenía nada que ver con la velocidad del barco, que es muy, muy similar, lo cual es bueno. Si alguien es más rápido, malo. Es muy estresante, pero te acostumbras a la rutina de subir a cubierta y ver que siguen allí. Nos separamos un par de veces por actividad de nubes y, siendo sincero, fue un alivio no verlos en el AIS e intentar navegar nuestro barco un poco más. Pero un par de horas después estábamos juntos de nuevo… Hablamos por radio un par de veces intentado sacarle un poco de gracia al asunto…
Charles Caudrelier les pidió un regalo por su cumpleaños…
Sí, me escribió un email. Creo que le regalamos lo que pedía y luego nos lo dio él de vuelta (risas).
El hecho de que no estuviese Vestas, que vuelve en la próxima etapa.
Todavía queda mucho, mucho. La mitad en distancia, pero mucho más en puntos. Ganar la próxima etapa es muy, muy importante porque implica muchos puntos, pero en esta etapa era peligroso y hay tantas cosas fuera de tus manos que lo importante es tener el ojo en Dongfeng e intentar estar delante. Al no estar Vestas no hay duda que hace tu vida más fácil porque también estaban cerca en puntos y con tres barcos es diferente, e incluso quizás hubiésemos navegado mejor si hubiese estado Vestas, no lo sé. Pero no estaba allí así que teníamos que actuar.
En definitiva, ¿un resultado perfecto para el MAPFRE?
Sí, perfecto para nosotros por varios motivos. Uno, porque en muchos momentos de la etapa no pensábamos que haríamos podio. Dos, porque los dos barcos que han terminado por delante siguen en la general a cierta distancia -incluso si se están acercando rápido-. Y tres, Dongfeng ha finalizado detrás de nosotros ¿qué más podemos pedir?