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El despido de Russell Coutts del Alinghi. Batalla legal

El sindicato suízo Alinghi, actual poseedor de la Copa América se ha cubierto las espaldas para evitar tener que competir en Valencia contra su ex-patrón Russel Coutts. Para ello ha modificado recientemente el reglamento de la competición.

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El reciente despido de Russell Coutts del equipo suizo Alinghi, acusado de un supuesto incumplimiento de contrato, abre la farragosa puerta legal del entramado de normas que rigen la Copa América. El acceso a los tribunales de justicia ordinaria, que trató de limitarse en 1988, tras la escandalosa regata entre un gran monocasco y un pequeño catamarán provocó una relativa paz solamente alterada sin que llegara la sangre al río por las acusaciones de espionaje entre equipos de las anteriores ediciones, pequeños conatos legales que no causaron más problemas. Ahora el asunto es de otra índole, se abre la caja de pandora por las diferencias entre dos personajes que se unieron en un Team considerado imbatible.

El fichaje del neozelandés Russell Coutts, en aquel momento doble campeón, por parte del suizo Ernesto Bertarelli permitió poner en marcha un nuevo Team para competir en la pasada edición del 2003. La historia es bien conocida, Russell vencio en casa a los Kiwis, aguantando insultos de desertor y otras lindezas, pues el pabellón suizo se imponía al austral, tras arrebatar a Nueva Zelanda la prestigiosa regata en sus aguas.
Coutts entró en la leyenda de la Copa América al ganarla tres veces y de forma consecutiva. Llegaba el momento histórico de organizar la siguiente edición en Europa, e imposibilitado al Alinghi a hacerlo en sus lagos comenzaron las desavenencias entre Coutts y su jefe Bertarelli. El neozelandés aún no ha dicho su versión y mueve sus cartas con sigilo. Unos dicen que no le fue satisfecha una prima millonaria pactada, otros que su actitud responde a que se vio apartado de la organización del acontecimiento que tendrá lugar en el 2007 en Valencia. En un ataque de soberbia, Bertarelli declaró el pasado junio que “sus contratos eran más sólidos que los del Team New Zealand” cuando se preveía una ruptura, ya que los suizos temen ver a Coutts como rival en otro equipo.

Ser legislador y parte implicada tiene sus ventajas, pues a instancias de Bertarelli el pasado 14 de julio se modificó un artículo del protocolo que rige la competición. Un conjunto de normas que establecen el defensor (Alinghi) y un representante de los aspirantes (Oracle). Casualmente, el artículo 13.12 se modificó, impidiéndo que a partir de ahora pueda cambiar de colores quien haya estado trabajando al menos 180 días para un equipo a partir del 2 de marzo del 2003. La pregunta de muchos millones de dólares es sí la nueva norma tiene validez retroactiva sobre un contrato firmado con mucha anterioridad.

Cabe recordar que hace pocos días se hacía público el despido de Coutts por parte del equipo de Bertarelli a causa de unas desavenencias que ya venían de atrás y que se hicieron patentes en el UBS Trophy cuando el patrón neozelandés se negó a subirse al barco.