El Campo de Regatas Copa América equivale a 83.000 estadios

Valencia estrena un nuevo Estadio Deportivo. El Campo de Regatas de la 32ª Edición de la Copa América ya ha sido establecido cumpliendo así una de las cláusulas de los “Terms of Challenge” o Condiciones de Desafío. Valencia se reconoce así como el mas codiciado rincón del mundo, donde todos los regatistas van a tener fijadas sus miradas durante los tres próximos años.

Desde este momento este trozo de mar -que tendrá una superficie aproximada de 600 km. Cuadrados- pasará a ser el mas estudiado del mundo ya que se plantea instalar una red meteorológica para que los participantes puedan disponer de ella en tiempo real. El Campo de Regatas tendrá, por vez primera en la historia de la competición, una señalización de 20 boyas dotadas de la más avanzada tecnología para la observación y análisis meteorológicos. La información que estos dispositivos ofrecerán en tiempo real, unido a la mayor concentración por metro cuadrado de los mejores meteorólogos del mundo (entre 1 y 3 por equipo participante), convertirán este escenario en la zona más examinada del globo terráqueo.

El Campo de Regatas se extenderá, de N a S, desde las inmediaciones de Puebla de Farnals hasta Perelló (unas 15 millas náuticas) y se adentrará unas 12 millas náuticas hasta el meridiano con longitud 000 º 2,5’ West. Todo ello supone una superficie total de 180 millas náuticas. De registrarse finalmente mas de 13 equipos, se prolongaría 3 millas hacia el norte y unas seis millas al sur hasta el Cabo Cullera.

La plataforma que ofrece el Golfo de Valencia resulta excepcional para acoger una competición de las características de la Copa América por tres razones: La presencia del viento térmico del sureste “Garbí” que sopla entre los 10 y los 15 nudos de forma constante durante gran parte del año; el hecho de que los espectadores puedan presenciar desde las playas tanto en el norte (Malvarrosa y Cabañal) como desde el sur (Pinedo y Saler) y por último que los barcos Copa América puedan llegar al campo de regatas muy poco después de salir del puerto.

El sistema de medición meteorológica que emplearán las boyas -conocido como mesoescala-, consiste en una técnica muy precisa aplicada a pequeñas superficies que estudia los fenómenos cuyos sistemas de viento y nubes abarcan una extensión comprendida entre los 2 y 2000 km2 y una duración entre unos minutos y dos días. Los remolinos de calor que se generan durante los meses cálidos suelen afectar a zonas muy reducidas y pueden durar solo unos minutos, tiempo suficiente para alterar las condiciones de navegación de los veleros, algo que en una competición como la Copa América, resulta decisivo.

La incorporación de la mesoescala, (que cuenta con pocos especialistas en el mundo) unido a la alta tecnología y diseño de los Desafíos Copa América, harán de la 32ª Edición un espectáculo sin precedentes en el mundo de la competición deportiva.