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Cañonazo de salida

Mientras el 'Alinghi' sólo ha retocado ligeramente su barco, el 'Black Magic' presenta un bulbo revolucionario y el controvertido 'Hula'

La suerte está echada. El defensor de la Copa América, ‘Team New Zealand’, y el desafiante ‘Alinghi’ dieron oficialidad el pasado martes sobre cuáles serían sus barcos para disputar la final.

Los ‘kiwis’ optaron por el NZL-82, que es el último barco construido en la clase Copa América, y los suizos lo hicieron por el SUI-64, como ya habían comentado desde buen principio y con el que disputaron la final de la Copa Louis Vuitton. Uno de los diseñadores del equipo suizo, el español Manuel Ruiz de Elvira, comentaba que “los cambios que hemos realizado han sido mínimos. Si nos ha funcionado bien, ¿para qué cambiar?”.

Hace tres años el ‘Prada’ italiano llegaba a la final después de haber arrasado en la Copa Louis Vuitton, pero en la Copa América el ‘Black Magic’ se lo merendó con un contundente 5-0. En esta ocasión las cosas han cambiado. El ‘Alinghi’ llega a esta final tras una fuerte apuesta de Ernesto Bertarelli y con la artillería pesada del equipo neozelandés que ganó en el 2000, con Russell Coutts a la cabeza.

Mientras, el equipo local ha apostado por el que fuera discípulo del Coutts en el 2000, Dean Barker. Será la lucha del alumno contra el maestro.

Bertarelli quiere la Copa América y por ello el presupuesto del ‘Alinghi’ era el más alto de los desafiantes, 55 millones de dólares incluida la Copa Louis Vuitton, que da acceso al ganador a disputar la Copa América. Mientras, el ‘Team New Zealand’ tiene un presupuesto estimado de 40 millones de dólares, eso sí, sólo para disputar la Copa América, sin cribas previas.

Tras la ceremonia del ‘destape’ de los secretos se demostró que los dos barcos eran totalmente diferentes. Además del casco, que se ve a primera vista, el bulbo es uno de los grandes secretos y que todos guardan hasta el último momento. El ‘Team New Zealand’ tiene un bulbo en forma de torpedo con una longitud de más de 7 metros; sin duda esto puede ser contraproducente ya que ofrecerá más resistencia al agua. La superficie vélica es mayor, pero se verá contrarrestada con el 'efecto Hula', el famoso apéndice que aún no se sabe muy bien si roza o no la legalidad. Mientras tanto el ‘Alinghi’, que también tenía esta arma llamada ‘J-Lo’ (en honor de Jennifer López), la probó en el otro barco en los entrenamientos y al final optó por no utilizarlo. Russell Coutts comentaba al respecto que “lo hemos probado en el SUI-75 y funciona tocando el casco, pero entonces va contra la regla”.

Confianza ciega

Los neozelandeses se muestran muy confiados en que su prototipo dé resultado y aseguran obtener gracias él una mejoría de nueve segundos por milla respecto a los otros barcos, pero sus entrenamientos con el ‘Prada’, que les ha hecho de 'sparring', han demostrado que la diferencia no es tan grande como esperaban. La verdad es que el ‘Team New Zealand’ no parece un barco orientado a facilitar las salidas o las viradas, sino a correr recto.

Mientras tanto en el equipo suizo han realizado pocos cambios, aunque uno significativo a simple vista: han retocado la proa, aumentando sensiblemente la pendiente; con esto reducen la eslora y de esta forma aumentan la superficie vélica. Eso sí, estrenarán nuevas velas. El timón y la quilla son exactamente los mismos.

El ‘Alinghi’ parece que se puede sentir más cómodo que el ‘Team New Zealand’ navegando en vientos flojos. Todo apunta a que la previsión meteorológica irá por ahí, con lo que por debajo de los 10 nudos los ‘kiwis’ pueden sufrir.

Hoy por hoy todo son teorías y la práctica es aún una incógnita. El sábado con el enfrentamiento cara a cara se verá cuál de los dos ha acertado en la elección