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Dura lucha, con lo elementos, entre el Chiqui IV y el Güemes en el territorial Cántabro de Snipe.

Dura lucha, con lo elementos, entre el Chiqui IV y el Güemes en el territorial Cántabro de Snipe.

Con la dureza de la jornada, el mero hecho de hacerse a la mar era una victoria.

La meteorología para nada ha contribuido a la celebración del evento, estando a punto hoy de no celebrarse la jornada que cerraba el campeonato debido a la dureza de las rachas y a la falta de espacio en la bahía, que con la bajamar se había convertido en una ría.

 

A pesar de las fuertes rachas del W que oscilaban entre los 15 a los 25 nudos, cuatro fueron las tripulaciones que prepararon sus embarcaciones para tomar parte en la jornada final, y única, de territorial de la clase Snipe.

 

Cuando llevaron sus embarcaciones a la rampa de prácticos, el viento del W hizo gala de su poderío poniendo blanca la superficie de la bahía, ante esto, y el que las rocas de los aledaños de la rampa hacían su aparición sobre la superficie del agua, tan solo dos tripulaciones, la del Güemes y la del Chiqui IV, se arriesgaron a botar sus snipes para dirigirse a la boya nº 4 de la canal, en cuyas inmediaciones se encontraba fondeada la motora del Comité, con la bandera de aplazamiento izada.

 

Afortunadamente el comité lo dirigía el Juez de regatas José López, que siempre atento a que los participantes compitan en las mejores condiciones, ante las fuertes rachas que traía el W, instaló un recorrido al triangulo, instalando el vértice a la derecha, para lo que ordenó que las balizas se montasen por estribor, siendo esta la única manera de poder montar un triángulo en el escaso espacio de la bahía santanderina, para de esta forma quitar la navegación en popa.

 

Esperemos que para el próximo año cuando se programen regatas de vela ligera para el sábado y el domingo, se tenga en cuenta el que haya agua sobre los arenales del sur de la bahía en las dos jornadas.

 

Este recorrido minimizó el riesgo de averías, permitiendo a los dos participantes el navegar sin otro problema que superar las fuertes rachas cambiadas que de vez en cuando les entraban de golpe.

 

Para complicar la tirada, en la segunda prueba entró el Ferry, lo que obligó a uno de los participantes a ponerse al pairo para permitir que el mercante pasase.

 

En las ceñidas las dos tripulaciones navegaron en un pañuelo, siendo en los largos donde el Chiqui IV resultó más rápido.

 

La clasificación del territorial ha sido: 1º Chiqui IV de Enrique García de Soto y Luis Abarca, 2º Güemes de Pablo Pelayo y Alejandro Palomero.

 


 

J.F.M.J.O.